La apertura del Centro de Cultura, con la inauguración de la nueva exposición Ropa y Labores de antaño, se transformó, en la tarde del 24 de marzo, en un encuentro y celebración vecinales. Más de un centenar de personas quisieron acompañar a Pedro Delgado y familia en la puesta de largo de las instalaciones y la nueva muestra.
El acto arrancó a las seis de la tarde con el descubrimiento de una placa por parte de la madre, Sra Martínez, del propio adjudicatario del Centro, tras cortar la cinta. Delgado ha realizado esta placa ubicada en en la fachada del edificio como homenaje a la carretería, destacando la importancia que en su momento tuvo en Pinares.
Vecinos y amigos recorrieron las tres salas, en dos plantas, que acoge el edificio, y quedaron gratamente sorprendidos con el contenido de la muestra, tanto en indumentaria como en enseres utilizados para tareas domésticas o de trabajo en Pinares en siglos atrás. Una de las estancias más llamativas fue el dormitorio habilitado por Pedro y su equipo, con la herencia de la Casa de un Indiano que regresó a esta tierrra en los primeros años del siglo XX.
El alcalde de Molinos de Duero, Miguel Bonilla, agradeció, en su intervención inicial, el trabajo y esfuerzo de Pedro para dar vida a la Casa de Cultura con esta interesante muestra, la primera de tres programadas para los próximos meses. Bonilla explicó la intención de ampliar el actual edificio a través de una casa colindante de propiedad municipal, ahora alquilada a un particular, justificó el retraso en la inauguración de la Casa de Cultura ya "que estábamos esperando tener una exposición importante como ésta".
Representantes locales, familiares y amigos de Pedro Delgado y gente que acudió a la inauguración disfrutaron de un 'vino español' en la primera planta del edificio de la Casa Consistorial.