El Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), perteneciente al Ministerio de Cultura y Deporte, está dirigiendo trabajos de documentación arqueológica aplicando últimas tecnologías en el Monasterio de San Pedro de Arlanza en Hortigüela.
Durante octubre y noviembre, arqueólogos del IPCE y técnicos en topografía están tratando de identificar, documentar e interpretar, con técnicas no invasivas, posibles estructuras subyacentes pertenecientes a fases anteriores del edificio. En concreto, se está aplicando la fotogrametría aérea mediante dron con tecnología de espectro visible, térmico y multiespectral; y prospección geofísica mediante georradar 3D, para identificar los espacios de servicio y producción, así como para conocer la delimitación del monasterio.
En la mañana del jueves 11 de noviembre, el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha asistido a la última sesión de georradar y dron coordinada por el jefe del Servicio de Arqueología del IPCE, Juan José Gordón, junto a técnicos de topografía.
La prospección mediante georradar permite averiguar, de forma indirecta, la estructura del subsuelo a partir de la transmisión de impulsos electromagnéticos y de la posterior recepción de las reflexiones generadas por discontinuidades presentes en el subsuelo. Por otro lado, el análisis con tecnología de teledetección aérea mediante RPAS (dron) con tecnología multiespectral y térmica se está aplicando a la inspección y conocimiento de los espacios abiertos. Por último, se pretende obtener ortofotos de la planta completa del monasterio.
Los datos obtenidos serán procesados durante las próximas semanas con la finalidad de generar imágenes del subsuelo y de la superficie cuyo análisis e interpretación se llevará a cabo en diciembre. Una vez concluyan estas tareas el Servicio de Arqueología planificará la intervención arqueológica dirigida a aquellos elementos que puedan resultar de mayor interés.
Intervenciones en San Pedro de Arlanza
El Monasterio de San Pedro de Arlanza localizado en Hortigüela goza de la condición de Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento, desde el 3 de junio de 1931 (BOE de 4 de junio de 1931). La mayor parte del monumento, salvo una de las pandas del claustro mayor, es de titularidad estatal, estando afecto al Ministerio de Cultura.
En 2017 se iniciaron obras de mejora de la estabilidad y estanqueidad del Monasterio en el Claustro Menor, Torre de la Sala Capitular, Cabecera de la Iglesia y Sacristía, Restos de Coro Alto y Muros Norte y Oeste. Asimismo, se adoptaron medidas de mejora en la accesibilidad del monumento, ejecución de recorridos accesibles e inclusión de elementos informativos para su mejor comprensión.
Las obras tuvieron una duración de 18 meses, finalizando en 2019. La dirección técnica fue asumida por las arquitectas María de Arana y María Aroca y la ejecución correspondió a la empresa constructora BAUEN. El importe final de las obras ascendió a 1.881.779,56€.
Finalizada esta intervención, el IPCE tiene previsto continuar con las acciones encaminadas a garantizar la correcta conservación del monumento por lo que, en los próximos meses, comenzará la licitación para la redacción de un proyecto de restauración centrado en la Torre de la Sala Capitular que incluya la renovación de la cubierta ya que presenta problemas de estanqueidad.
El IPCE, 60 años como referente en patrimonio
A punto de celebrar su 60º aniversario como referente en la aplicación de metodologías y técnicas científicas al estudio y conservación del patrimonio, el IPCE da muestra, con esta actuación, del empleo de últimas tecnologías que proporcionan información esencial para planificar futuras intervenciones arqueológicas.