El alcalde de Molinos de Duero, Miguel Bonilla, firma este lunes 11 de abril la compra de una de las casonas del núcleo población, ubicada en la zona próxima al puente sobre el río Duero, para que se convierta en la sede del Museo de la Carretería.
Con la adquisición, el Consistorio se hace con una vivienda deshabitada que va a ayudar a reforzar el contenido museístico de la localidad, y apoyar su importancia a lo largo de la historia como enclave vital en bueyes, carretas, casonas y actividad carreteril.
El alcalde, Miguel Bonilla, apuntaba a la posibilidad de financiar la adecuación del Museo en base a las partidas económicas de los fondos europeos, en los que se puede canalizar hasta el 100 por ciento de ayuda púrblica.
Ya en julio de 2019,y con la iniciativa del Consistorio y el empresario Pedro Delgado, se ponía en marcha un programa que incluía, entre otras actividades, una exposición en la Casa de Cultura, sobre la carretería con el objetivo de dar a conocer el viejo oficio.
Los visitantes pudieron conocer en ese verano los aperos que se utilizaban para el arrastre de pinos, las herramientas (hachas, recortes, serrones, los tresillos de los carros) que utilizaban y cómo se realizaba el trasiego de madera o piedras con los bueyes de arrastre. Además, también se mostró una colección de monedas (ducados) que utilizaban los carreteros desde el 1400 hasta 1900 y las ruedas de carretas más antiguas que se conservan y que datan del año 11800 y 1850.
Para Pedro Delgado, el proyecto del Museo de la Carretería supone un importante impulso a la difusión de parte de la historia del municipio, con un Ayuntamiento que, según el empresario "se está moviendo muy bien, consiguiendo hacer importantes obras, como la de la ampliación del colegio, el proyecto turístico de La Serrería o las gestiones para que la Confederación limpie el cauce del río Duero".