El parquecillo, un lugar que ahora está compuesto por diversas instalaciones y es transitado con frecuencia, fue creado en Navaleno hace casi treinta años. En aquel entonces se trataba de un paraje donde solo había pinos y que la corporación municipal de ese momento, decidió dotar de vida. Luis José Lucas, actual alcalde del municipio soriano, asegura que fue un acierto, ya que se trata de un centro neurálgico del pueblo, muy significativo y de gran importancia para Navaleno. Se usa en todas las estaciones del año y por todos los vecinos e hijos del pueblo, desde los más pequeños hasta los más veteranos.
Es un sitio tranquilo que dispone de distintas instalaciones tales como un merendero cubierto con varias mesas, cocinas y luz; una pista de pádel; una pista multideporte; columpios y zonas de paseo con iluminación. Distintos elementos que se han ido incorporando poco a poco y que no solo cubren unas necesidades tan básicas y sencillas como las del disfrute, sino que además demuestran la capacidad de aprovechamiento, iniciativa y mejora por parte del municipio.
Sin embargo, el paso del tiempo, junto con agentes meteorológicos diversos como la lluvia o la nieve, han hecho que partes de este rincón se desgasten y deterioren. Debido a ello, desde el ayuntamiento han puesto en marcha un proceso de refuerzo y restauración de distintos elementos, como el tejado del merendero. Los asientos de las vigas del tejado no estaban bien hechos y, como consecuencia, se clavaban en el suelo. Por tanto, se realizó un levantamiento de la estructura con la ayuda de gatos hidráulicos. Asimismo, se han aumentado los apoyos con la colocación de unas vigas anexas a las vigas ya existentes apoyadas en la solera de hormigón, se crea así una base mucho más fuerte y resistente que evitará que vuelvan a clavarse.
La estructura ha resultado muy reforzada, no obstante, aún no se ha finalizado la obra al completo. Faltan de colocar dos tirantes en cada viga para que quede más atado un tramo con otro. Con el objetivo de darle más solidez, se colocará una serie de ángulos en los portales. Acción que no solo le aportará mucha consistencia, sino que, según Lucas, también ganará mucho estéticamente. Cuando toda la estructura esté hecha, se procederá a retejar y quitar todas las goteras existentes para alargar su durabilidad, al menos, otros treinta años. El ayuntamiento promete que habrá un mantenimiento y trabajo continuo para evitar un posible desgaste.
