La Cabaña de Carreteros ha llevado a la Cumbre del Clima celebrada en Madrid estas semanas una talla realizada por el artista burgalés Humberto Abad y un carro cargado de vigas nuevas y antiguas del Hospital de la Concepción de Burgos del Siglo XVI pudiéndose visitar en el Paseo de la Castellana de Madrid.
Este pino ibérico de más de 300 años tallado tiene un peso de tres mil quinientos kilogramos y simboliza el grave deterioro de los bosques hoy en día. Se trata del pino de la Reina Juana I y que emula los barrotes de la cárcel de Tordesilla y sus manos intentando salir. Se realizó con motivo del V Centenario del Sepelio de Felipe el Hermoso.
Este pino esconde una lucha de él mismo contra la propia naturaleza, murió a causa de que se secó el humedal cercano al que se encontraba, este mismo provocaba debido a la humedad, el ataque de numerosos hongos. Las bolas que salen del árbol son naturales a causa de la lucha que mantuvo contra la humedad y este pino fue salvado de ser triturado para hacer biomasa.
Esta talla forma parte de la contribución que realizan a la COP25 la Asociación de Ayuntamientos Forestales EsMontañas y Juntos por los Bosques, ambas entidades participaron en las conferencias que se realizaron las pasadas semanas en IFEMA para analizar la gestión activa de los espacios forestales y su contribución en la lucha contra el cambio climático.
La gente que se ha acercado a verlo y ha pasado por allí se ha interesado mucho por este pino y la situación de los bosques; cuando conocen la historia y la verdadera situación y trato de los montes es cuando son conscientes del problema real en el que se encuentran.
Los bosques españoles mantienen al año setecientos ochenta y cinco millones de toneladas de CO2, absorbiendo sesenta millones de toneladas de este gas gracias al proceso de la fotosíntesis, y esa es una de las claves por las que hay que cuidarlos, además, también contribuyen a la regulación hidrológica.
Gracias a esto España pudo aminorar la multa que recibió descontando un 2% gracias a las emisiones que absorben los bosques. Los expertos valoran en mil quinientos millones de euros anuales gracias al CO2 retenido por nuestros montes españoles.
Antonio Martín Chicote, presidente de la Cabaña de Carreteros afirma que el Estado es el responsable de la despoblación que hay en los bosques porque aunque sean terrenos de los vecinos no se puede actuar ya que el estatuto de Utilidad Pública prohíbe el libre uso de esta propiedad forestal.
“Es cosa de muchos ayuntamientos que deberían preocuparse por ello; aunque nosotros lo hayamos sacado a la luz, ahora son ellos lo que de verdad tienen que actuar y juntarse para crear un plan forestal para nuestros bosques”, afirma Martín Chicote en relación a crear un plan y una política forestal para los bosques y pasen a ser considerados como sociedades agrarias especiales que tienen un alto valor económico.
También recuerda como hace cuarenta años en los montes había empleos y la gente que trabaja allí se encargaban de cuidarlos, hoy en día de eso no queda nada y en cierta forma considera que están abandonados. La actividad forestal es un facto clave también en la lucha contra la despoblación rural ya que se pueden ofrecer cincuenta mil potenciales empleos. Además, con la desaparición de los servicultores pueden llegar las catástrofes de incendios como las que han ocurrido en California.
Martín Chicote cree que ahora es el mejor momento para sacar a la luz esto, con el futuro nuevo Gobierno y con esta Cumbre del Clima que ha permitido dar una mayor visibilidad a temas como estos que hasta ahora se encontraban olvidados, la sociedad ahora realmente se ha concienciado con este problema.