8 de febrero de 2021, 0:00
El arrojo oportuno de Rafael González ha evitado en Quintanar de la Sierra un suceso que podía haber provocado consecuencias mayores.
Un fallo aún por determinar en un vehículo provocó un incendio cuando se encontraba en el caso urbano de la localidad. La habilidad y su pronta actuación le hizo conducir el coche fuera del casco urbano, a fin de impedir que las llamas afectaran e inmuebles o personas.
El coche quedó inmovilizado en el monte público de La Dehesa, hacia la Fuente de 'Los Caños'. Una vez allí las llamas se extendieron por todo el vehículo, aunque el conductor consiguió salir ileso,
Al lugar acudieron miembros del grupo de bomberos de la localidad que lograron sofocar el fuego en el vehículo, que quedó totalmente carbonizado.