Semana polémica la vivida en Duruelo a raíz de un pleno en el que la líder de la oposición, Cristina Rubio, hacía alusión a un complemento salarial en la nómina del alcalde de 600 euros en los meses de julio, agosto y septiembre, -en total 1.800 euros-, correspondientes al trabajo realizado como conductor del camión de bomberos de la localidad en el retén de verano, un puesto que hasta entonces venía desarrollando un trabajador del ayuntamiento, pero que justo se jubiló a las puertas del verano dejando esa plaza vacante.
Rubio, alegó en el pleno la ilegalidad de este asunto, “al no poder el alcalde con dedicación exclusiva realizar ningún otro tipo de trabajo para el Ayuntamiento”, algo que el propio alcalde dice “no haber tenido constancia de ello. Me informé con el abogado al día siguiente del pleno y me indicaron que así era. Por tanto, devolveré el dinero y ya está. No lo hice para quedarme nada, sino para evitar perder el servicio de retén que da la Junta todos los veranos, al no tener a nadie entre los empleados que pudiera hacer este trabajo por ser necesario el carnet de camión, que yo sí lo tengo”, ha explicado Abad.
Cristina Rubio ha confesado que “esta situación es sólo una ilegalidad más que se suma a las muchas que se han producido durante esta legislatura por parte del alcalde. Es una más. Es increíble. Si en el pleno no le pregunto por ese suplemento, de dónde venía exactamente, esto hubiera pasado desapercibido. Volvemos a las andadas.”
En el aire todavía si tanto Abad como Rubio volverán a presentarse como cabeza de lista, o simplemente irán dentro de alguna lista, para las próximas elecciones. En las últimas, el resultado fue muy igualado con el 48,38% de los votantes y cinco concejales para los socialistas. El PP obtuvo el 47,09% de los votos, y cuatro concejales en la oposición.