El debate parece no querer abandonar los festivales de música que se celebran en la comarca. En su inauguración, el año pasado, fue el peligro de incendios que suponía celebrar Motorbeach y Covaleda Fest, en medio de la naturaleza en pleno verano, el motivo de muchas de las opiniones que surgieron en ese momento y este año, nada más conocer que sí volverán a celebrarse en la comarca, el debate se centra -a falta de siete meses de su celebración- en algo completamente distinto, pero que supondrá al menos un hecho inédito en la zona: y es que Motorbeach y Covaleda Fest coincidirán en fechas, como ya anunciamos hace algunas semanas en este periódico. Pero ha sido en estos últimos días cuando han comenzado a producirse reacciones importantes por parte, sobre todo, de un sector de la hostelería en parte preocupado por poder verse sobrepasado durante el fin de semana del 15 de julio, momento de la celebración de ambos espectáculos multitudinarios.
Algunos empresarios de este sector aseguran sentirse sorprendidos ante que se haya escogido la misma fecha para la celebración tanto de Motorbeach como de Covaleda Fest y han mostrado su cierto descontento ante este hecho que supondrá en un solo fin de semana la llegada de muchísimas personas a la zona, pudiéndose haber realizado en dos fines de semana distintos. Por contra, también hay empresarios del sector de la hostelería que opinan que la zona está perfectamente preparada para abastecer la llegada de tantas personas en un mismo fin de semana.
Las principales críticas
“Por no haber fines de semana, desde julio a septiembre, para haber celebrado ambos festivales en fechas distintas como se hizo el año pasado, se ha elegido el mismo fin de semana para la celebración de ambas citas multitudinarias, algo que podría poner en jaque a una hostelería que podría verse desbordada”, explica un hostelero de Molinos de Duero, apuntando que el año pasado “solo con el Motorbeach y las fiestas ya estuvimos sobrepasados”.
Aunque la organización de ambos festivales está en manos de empresas especializadas y no se esperan situaciones que desborden la zona, la realidad es que en el mismo fin de semana del mes de julio se vivirá una situación nunca antes vivida en menos de 20 kilómetros a la redonda y que genera, al menos, incertidumbre.
Motorbeach se hará exactamente del 13 al 16 de julio, en la zona del pantano en Vinuesa como el año pasado y Covaleda Fest de nuevo en el campamento de La Nava del 13 al 15, tras cambiar sus fechas del año pasado de agosto a julio.
Covaleda Fest el año pasado tuvo una afluencia de público en torno a las 8.000 personas diarias durante tres días, -unos 24.000 asistentes en total-, y Motorbeach de unas 9.500 en total durante cuatro jornadas. Para este año se espera superar con creces estas cifras que sobrepasan las 33.000 personas, que se sumarían a la población ya multiplicada en los pueblos de la comarca por vacaciones de verano y fiestas.
“No entendemos por qué los alcaldes de Vinuesa y Covaleda no se han planteado esta situación y no han avisado a los organizadores de que no coincidan en fechas. Pudiendo tener dos festivales en dos momentos diferentes del verano, -con lo que eso supone de cara a que en dos momentos distintos se presente una gran afluencia de gente en esta zona, y no solo en un fin de semana, y no sabemos si somos capaces de dar servicio a tanta gente”, comenta otro hostelero de Vinuesa.
También hay opiniones del sector de la hostelería que no ven ningún problema en que se celebren en el mismo fin de semana. “Pienso que todo lo que venga a la zona bueno es, y cada organización sabe cuál es la fecha que más les conviene para ser rentable su negocio, además un festival no tiene nada que ver con el otro, no son competencia. En cuanto a los servicios de la zona creo que estamos de sobra preparados. El año pasado el Covaleda Fest coincidió con la fecha de mayor saturación de gente en la zona y creo que aprobamos con nota (siempre hay cosas mejorables en todos los ámbitos, pero la gente se llevó buen sabor de boca)”, manifiesta un hostelero de Covaleda, apuntando que no conviene darle vueltas al tema, “ya hubo suficiente polémica el año pasado, y parece que no espabilamos, todo lo que venga bueno es. Hay suficientes servicios para lo que venga y el año de experiencia que tenemos nos sirve para corregir errores, y los festivales saben de sobra si estamos capacitados para albergarlos, no repetirían si no fuese así”.
La opinión de los alcaldes
Los alcaldes de Covaleda y Vinuesa, José Llorente y Juan Ramón Soria, opinan que habría sido mejor que no hubieran coincidido. Además, aseguran haber realizado los trámites oportunos para hacer ver a los empresarios de ambos festivales, que sería mejor para la comarca que se eligieran dos fines de semana distintos durante el verano, con lo que ello supondría a nivel de impacto económico en dos momentos diferentes.
“Hemos hecho lo que está en nuestras manos y hemos llegado hasta donde tenemos potestad para llegar. Desde el Ayuntamiento de Covaleda somos los que cedemos el espacio de La Nava, damos la disponibilidad del sitio, pero no somos quienes decidimos la fecha. Es la dirección de Covaleda Fest quien decide. Sí que es cierto que yo como alcalde les pedí que no fuese en agosto como el año pasado (porque hay mucha gente ya en la localidad en agosto y por el riesgo de incendios en esas fechas) y ellos han elegido la fecha según han considerado que es mejor para la disponibilidad de artistas”, explica el alcalde José Llorente, apuntando que “incluso los organizadores creen que es una pena que coincidan, pero por motivos de organización se ha escogido esta fecha y no hay otra opción.”
Llorente asegura que no hay peligro alguno. “En cuanto a que se pueda ocasionar alguna situación de caos, estamos seguros que todo irá bien. Hablamos desde lo que más conocemos que es el Covaleda Fest y la organización es muy buena, traen hasta su propio equipo médico y se va a fomentar mucho más el transporte público para mover a los asistentes desde el festival a los pueblos de alrededor”, añade.
El alcalde de Vinuesa, Juan Ramón Soria, opina igual que el de Covaleda, “que sería mejor dos fechas distintas para ambos festivales generando así en dos momentos del verano una importante llegada de visitantes. Pero no está en nuestra mano esa decisión de elegir las fechas. Que coincidan es una faena y, personalmente, he hablado con el director de Motorbeach, pero ellos deciden según organización de artistas y también viendo que no coincidan con otros festivales grandes a nivel nacional.”
Públicos distintos
No podemos saber si la zona sufrirá desabastecimiento de algunos productos, si los bares darán abasto para atender la demanda de almuerzos o si las gasolineras se verán con largas colas, pero lo que si está claro es que entre Covaleda Fest y Motorbeach no lucharán entre sí. Ambos festivales tienen distintos públicos y de rango de edades muy distintas.
Motorbeach es un festival de música donde se rinde culto al mundo del motor alternativo y antes de llegar a suelo pinariego se desarrollaba en Asturias. Su público ronda los 40 años y poder adquisitivo medio-alto. La organización calculó que el impacto económico del Motorbeach para Soria fue superior a los 2 millones de euros. “Es un público bastante exclusivo y con poder adquisitivo. Teniendo en cuenta estos datos, a diferencia de los festivales de gente más joven o adolescente, el consumo medio que deja cada asistente en la zona estaría en torno a los 300 euros por persona”, explica Paulino Rodríguez, Director de Motorbeach.
Por su parte, Covaleda Fest es un festival de música de varios estilos, desde el rap hasta el hip hop con un público más joven, en torno a los 20 años. Covaledafest contó con una zona dedicada a la acampada en la que pernoctaron unas 4.000 personas, pero el impacto en los hoteles y casas rurales de la zona, y prácticamente de la provincia entera, fue muy importante, ya que prácticamente no había plazas hoteleras.
“El impacto económico del Covaledafest fue muy importante para la zona y para la provincia en general. Hablamos que pudimos superar tranquilamente el millón de euros”, señala Esteban Pola, director del festival.
