El embalse de la Cuerda del Pozo se encuentra libre de siluros, según ha asegurado el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, José Antonio Lucas, en el balance del último año, desde julio de 2019.
La Junta de Castilla y León permitió a través de la orden de mayo de 2019 que varios clubs de pesca de la Comunidad obtuvieran permisos para pescar especies invasoras. De este modo, dio el visto bueno a la pesca de siluros de noche, desde la embarcación, con arpones, redes, paralización y hasta once artes de pesca más en el embalse del Sobrón en Burgos, el azud de Almarail y los embalses de la Cuerda del Pozo y Los Rabanos, en Soria con el fin de reducir su población y conocer su extensión en los ríos que depreda a las especies autóctonas.
José Antonio Lucas afirmaba que el Club El Campano Soriano ha confirmado la presencia de otras especies voraces.como 570 lucio percas y 70 black-bass en la Cuerda del Pozo y 71 lucio percas, tres black-pass y 160 alburnos en el pantano de Los Rábanos, y en este último también se ha comprobado la presencia de siluros.
El jefe del Servicio señaló que el número de ejemplares capturados de especies exóticas puede ser mayor, pero sino se comunica a la Junta la fotografía por el cauce oficial, es decir, a través de las entidades autorizadas, se desconoce el número exacto. Al respecto, agregó que se disponen de 103 fichas de control (autorizaciones programadas) en la Cuerda del Pozo y 44 en el embalse de Los Rábanos en el último año.
"Los datos reflejan que hay ejemplares grandes en los Rábanos y que tenemos constancia de que hay ejemplares que están saliendo aguas abajo. "También en el Duero a su paso por la capital, al ser la cola del embalse, es factible que haya siluros, pero oficialmente no lo tenemos constatado", dijo.
Lucas aclara que el hecho de que en la Cuerda del Pozo no se haya capturado siluro alguno es "una buena noticia", ya que refleja que las depuradoras del Alto Duero funcionan bien. " Estos peces viven en aguas orgánicas y menos limpias”.
El pescador José Luis Serrano, corrobora al igual que el presidente del Campano Soriano, Diego González que la Cuerda del Pozo está libre de esta especie invasora pero que preocupa y mucho la situación de Los Rábanos, donde el siluro está presente y es factible que colonice aguas próximas.
El presidente del Club El Campano soriano admitió que “existe preocupación e inquietud” de que el siluro no alcance el río en su zona media o baja. A este respecto, el colectivo de pescadores advierte que la especie invasora podría llegar incluso a León, que con sus 3.000 kilómetros de pesca truchera, está considerado “el paraíso” para cualquier aficionado del deporte fluvial.
El Campano Soriano ha registrado, además, un aumento del número de socios desde que la Junta permitió la captura de las especies invasoras. En concreto, según su presidente, el colectivo estaba formado por un centenar de socios y en un año el número ha crecido hasta los 160, principalmente,procedentes de La Rioja, Navarra y Madrid.
Los siluros ,conocidos como el pez basura de los pántano que necesitan de aguas profundas y calurosas para sobrevivir. Han sido capaces de adaptarse a la climatología de Soria, por lo que actualmente se pescan ejemplares con tres años de edad que pueden medir hasta 30 centímetros y pesar unos 17 kilos. La especie tiene una edad media de 80 años y puede llegar a pesar hasta 120 kilos. Destaca, además, su capacidad para reproducirse; una puesta de huevos puede oscilar desde los 30.000 hasta los 200.000.
El siluro, que apareció en España en el Ebro, embalse de Mequinenza, se introdujo en Soria por “sueltas ilegales”. Acutalmente, según los pescadores hay especies de varias generaciones y existe un un riesgo real de que se extienda aguas abajo de la presa de Los Rábanos, lo que provocaría que llegase a otras provincias de la Comunidad autónoma, donde, incluso, encontraría mejores condiciones para desarrollarse que en Soria.