Los hechos ocurrieron en la tarde del domingo 17 de marzo, en apenas una hora. Un chofer profesional dejó estacionado el vehículo articulado que acababa de conducir, en una calle de un polígono industrial de la capital; al rato cogió su vehículo particular y cuando se encontraba a las afueras de la ciudad, observó en ruta el camión y su semirremolque que había dejado aparcados. Tras cerciorarse de que se trataba del mismo y de que había sido robado, avisó a emergencias y lo comunicó al empresario.
La rápida comunicación del alertante permitió desplegar a la Guardia Civil un eficaz dispositivo de búsqueda del vehículo; apenas unos minutos después daba resultado positivo cuando una patrulla del Subsector de Tráfico de Burgos se percató de su presencia cuando circulaba por la autovía A-1, sentido decreciente hacia Madrid.
Los efectivos dieron la vuelta y a la altura de Gumiel de Izán, en el kilómetro 173, le interceptaron. El vehículo pesado detuvo la marcha de manera brusca, en plena autovía, con el consiguiente peligro para la circulación; de la cabina descendieron velozmente dos personas que se dieron a la fuga para desaparecer, aprovechando el descampado y la falta de luz.
La inspección técnico ocular destapó daños en el bombín de la cerradura de la puerta del copiloto, que forzaron para acceder al interior del habitáculo, y también en el salpicadero para realizar ‘el puente’ con la finalidad de arrancar el camión.
Los vehículos sustraídos, con la totalidad de la carga que transportaba, fueron recuperados y han sido entregados a su propietario.
La Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana y remarca la importancia de denunciar; para ello pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio gratuito de alertas mediante la aplicación para móviles app alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial, del Patrimonio o medio ambiental es tratada de manera discreta y anónima.
