Su nombre es Jorge Egea Lucas, es natural de Casarejos, y su juventud no dista de su ingenio y viveza, convirtiéndolo en una de las promesas artísticas de esta comarca.
Confiesa que la mayor fuente de información que hay para aprender magia son los libros y aprender de cada error que vayas teniendo. “Poco a poco, leyendo, con vídeos, cursos y mucha mucha práctica se me empezó a dar bien, aunque por bien que se me diera me quedaba mucho por aprender y practicar, y me sigue quedando. Una vez que me sentí dentro del mundo de la magia comencé a interesarme por todos los grandes artistas. Que otros magos te asesoren o te enseñen, o incluso ver magia y tratar de comprenderla es importante. Pero sin duda, de lo que más se aprende es de los errores y de la práctica en sí, sin ella por mucha teoría que sepas nunca llegas a hacerlo perfecto”, explica Egea.
ESTUDIANTE DE BACHILLERATO
Estudiante de segundo de bachillerato en el Instituto de San Leonardo de Yagüe, Jorge es ya popularmente conocido por su habilidad con la magia y se ha subido a los escenarios en numerosas ocasiones este verano en muchos de los pueblos de la comarca pinariega. El comienzo de una carrera a la que no le importaría dedicarse de forma íntegra.
“Se puede vivir de la magia, pero hay que dedicarle tiempo, esfuerzo y tratar de destacar entre el resto de magos para vivir íntegramente de ello y no como un hobby y una fuente secundaria de ingresos. Tal vez, en un futuro, me dedique plenamente a la magia, pero por el momento sigo formándome académicamente. Lo que tengo claro es que quiero vivir siendo mi propio jefe y una de las opciones para ello es ser mago.”
JORGE Y CASAREJOS
No puede esconder Jorge su pasión por su pueblo y por la comarca de Pinares. “Para mi Casarejos no solo es mi pueblo natal, su entorno natural me ha cautivado desde que nací. Por ello mi pueblo, por pequeño que se pueda considerar, merece mucho la pena”, apunta, expresando también el temor al pensar en el futuro de esta zona: “mientras haya ganas habrá futuro, y si no lo hay, tendremos que crearlo. Somos los jóvenes los que tenemos que tomar iniciativas para crear un futuro en la comarca y convendría que las instituciones apoyaran la causa. Para que los jóvenes se queden necesitan empleo”, añade, “incluso podrían crear ese empleo ellos mismos. También es necesario servicios que se podrían dar o mediante las instituciones o mediante nuevas empresas locales. Cabe recalcar que los jóvenes también necesitamos ocio para nuestra edad, que se fomenten actividades, servicios, tener un lugar donde ir, ya sea para estudiar, para tomar algo, para jugar entre amigos, o para ir de fiesta”, explica Egea.
LO FÁCIL Y LO DIFÍCIL
Algunos piensan que lo más difícil dentro del mundo de la magia es la prestidigitación o la habilidad de manos, pero realmente eso es lo de menos, lo más importante es “la presentación y el trato al público”, asegura este joven artista. “Un buen juego de manos puede hacer que un espectador no sepa cómo lo has hecho y se pregunte cómo, en cambio la magia llega cuando la presentación acompaña a ese juego de manos para conseguir emocionar verdaderamente al público; eso es lo que diferencia a los buenos magos. La magia para mi es una pasión y, a pesar de que me gusta mucho disfrutar de ella como espectador, como más la disfruto es como mago, ya que causas emociones en la gente: felicidad, ilusión, sorpresa, tensión etc. y disfruto mucho haciéndolo.”
PÚBLICO ADULTO VS INFANTIL
Se declara más afín al público adulto, aunque “me gusta actuar para ambos, pero personalmente prefiero el público adulto, por el tipo de magia que más me gusta hacer, la cartomagia. Aunque cuando actúo para niños hago magia más adaptada a ellos para que la disfruten más. Dedico mucho tiempo a preparar los espectáculos, trato de elegir que juegos hacer en función del público para el que actúo la ocasión etc. y trato de crear una conexión entre todos ellos y si la ocasión lo permite personalizarlos para esta, haciéndolos únicos.”
HACER DESAPARECER
Jorge tiene claro que si él pudiese hacer desaparecer a algo a alguien sería “a muchos de los problemas del mundo en el que vivimos, algunos de gran gravedad, pero por desgracia ninguno se puede solucionar con magia, si no colaborando como sociedad y en algunas ocasiones ni eso sirve. Y no, no quiero hacer desaparecer a nadie por el momento”, aclara entre risas.
SUS GRANDES APOYOS
Sus padres y sus amigos son uno de los grandes apoyos de este joven mago: “mis padres me ayudan y me aconsejan. Les parece muy bien que haga magia ya que es algo que me gusta. A algunos de mis amigos les encanta verme hacer magia, y aunque a otros no tanto, todos prestan atención cuando realizo alguno de mis juegos. Hacer magia ayuda a desarrollar muchas habilidades sociales, y a socializar”, explica.
Tener su propia imagen en la magia es el objetivo de este joven pinariego que no tiene referentes a los que imitar. “No tengo un referente al que seguir sus pasos, yo quiero tener mi propia imagen en la magia, pero hay muchos magos que admiro y de los que puedo aprender muchas cosas, como Raúl Camagüey, Juan Tamariz, Jandro, Ascanio, Pablo Segóbriga, René Lavand y muchos más.”
Jorge Egea es joven pero tiene las ideas claras. Es una persona enérgica y capaz de hacer sentir sus emociones en los demás, “que al final es algo que se trata de conseguir al hacer magia: ilusionar”, asegura.
Jorge tiene claro que se queda con los escenarios cercanos, los de pueblos y ciudades. Nada, al menos por el momento, de programas de talentos. “La verdad que no me interesan. No suelo verlos y tampoco tengo en mente presentarme.”
Sin duda, este Mago de Pinares tiene los ingredientes perfectos para lograr su propia marca y para lograr una carrera llena de mágicos aplausos.