Se llegue a tiempo o no, la apertura de este ‘gigante’ hotelero que cuenta con 62 habitaciones es más que inminente y con el comienzo de su actividad la iniciación de una nueva etapa para la localidad de Covaleda, ya que este hotel llevaba más de diez años cerrado al público y suponía además de un servicio, una fuente de creación de empleo muy importante que ahora volverá a producirse. “Calculo que serán en torno a quince puestos de trabajo los que daremos para que se pueda gestionar”, añade.
Las obras que se va a acometer en el Pinares de Urbión no serán “de magnitud”, ya que hay que reformar y adaptar a la nueva normativa algunas de las habitaciones, pero “vamos a intentar llegar a tiempo. Además, la burocracia también cuenta”, señala el empresario.
El hotel, que comenzó a funcionar en el año 2000, tiene tres estrellas y es una construcción de arquitectura tradicional y cinco pisos. Cuenta Además de las 62 habitaciones totalmente equipadas, cuenta con estancias comunes como salones con chimenea francesa, gimnasio, sauna y spa, piscina y bar-restaurante.
El hotel se diseñó para acoger congresos, concentración de equipos de fútbol, etc. y así lo hizo en sus años más fructíferos donde se alojaron numerosos equipos de primera división.
El empresario Eduardo Julián Sanz, cuenta con raíces en la localidad y su implicación por la zona es indiscutible. También es el impulsor del festival de música Covaleda Fest del cual se celebró su primera edición y que, tras la cancelación de estos dos últimos años, se pretende revivir para el verano del próximo año 2025, también en el campamento de La Nava en Covaleda.
