El delegado territorial, Manuel López, ha visitado esta mañana Cabrejas del Pinar, donde la Junta de Castilla y León ha concluido las obras de consolidación y restauración de la atalaya musulmana del siglo X, situada en el extremo oriental del cerro del castillo. Se trata de una torre circular con un cuerpo inferior macizo y diferenciado del resto por un retranqueo de unos diez centímetros.
Junto al delegado, han comprobado la finalización de la actuación el alcalde de la localidad, Fidel Soria, el jefe del Servicio Territorial de Cultura y Turismo, Carlos de la Casa, y otros miembros de la corporación municipal.
La parte baja de la atalaya está construida por grandes piedras sin carear y el resto de la obra, con hueco en el interior, está realizada con tapial, del que se conservan los huecos de los tirantes del encofrado. En la zona norte se mantienen restos de la muralla de la villa. En la zona interior se aprecian los mechinales donde se apoyaban las vigas de los forjados. El acceso a la torre, como es habitual, se realizaba en altura, como parecen poner de manifiesto los restos de una jamba de la puerta, sin mocheta ni tranca que asoma al cortado.
La mampostería se encontraba disgregada y su interior con restos de un nido con evidentes signos de abandono sobre un mástil oxidado, por lo que se ha precisado limpieza y el drenaje de las aguas pluviales. Los trabajos, coordinados desde el Servicio Territorial de Cultura y Turismo, han sido ejecutados por la empresa Técnicas para la Restauración y Construcciones, S.A (TRYCSA), han contado con un inversión de 48.000 euros y se han centrado en el desescombro y la restauración de las fábricas con morteros de cal en tonos similares a los ya existentes, rellenando los huecos de caídas parciales de la fábrica de mampostería en varias zonas de la atalaya, que resultan de especial relevancia en las partes inferiores de la zona norte de la muralla aledaña a la atalaya, porque sustentan la mampostería superior.
En la parte superior de la mampostería de la atalaya se ha asegurado su impermeabilización con mortero de cal, al objeto de impedir la filtración de aguas a sus fábricas. En el interior de la torre, una vez desescombrados restos de tierra y vegetación, se ha instalado una solera con mortero de cal y evacuación de aguas al exterior, evitando con ello la acumulación de aguas en las fábricas desde el interior.
Con esta actuación, la Junta de Castilla y León pretende recuperar y consolidar este Bien de Interés Cultural que forma parte del sistema territorial defensivo de la provincia.
