La Guardia Civil de Soria ha procedido a investigar a una mujer de 52 años de edad, como presunta autora de un delito de maltrato de animales domésticos, por mantener un perro de raza potencialmente peligrosa sin la debida custodia y vigilancia, y fruto de ello se produjo una agresión a otro perro.
Los hechos ocurrieron el pasado día 15 de marzo en la localidad de Fuentecantos, cuando el perro propiedad de la persona investigada, considerado como un perro de raza potencialmente peligrosa, saltó la valla del patio de la vivienda donde se encontraba y atacó a otro perro que paseaba junto a su dueño por la vía pública, ocasionándole al can heridas y mordiscos de carácter leve.
A requerimiento de la dueña del perro agredido a través del teléfono 062 de la Guardia Civil se personó en el lugar una patrulla que comprobó los hechos, identificó a los perros implicados y a sus propietarios y realizó las primeras gestiones.
En vista de que los hechos pudieran ser constitutivos de un supuesto delito de maltrato animal, se hizo cargo de las diligencias el Seprona de la Guardia Civil de Soria procediendo a la investigación de la dueña del perro agresor como presunta autora de un delito de maltrato animal, remitiendo lo actuado al Decanato del partido Judicial de Soria.
Estas actuaciones se enmarcan dentro de la circular emitida en el año 2015 por la Fiscalía de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado, ante el aumento del número de casos de agresiones a canes legalmente mantenidos por sus propietarios, por otros canes de los considerados como peligrosos. La circular fue remitida a todas las Fiscalías y en ella se actualizan las aportaciones y criterios interpretativos para la unidad de acción especializada del Ministerio Fiscal en materia medioambiental.
Estas prácticas antes de la publicación de la citada circular eran sancionadas como falta y ahora los Fiscales pueden aplicar la modalidad de delito por comisión por omisión, a todos aquellos propietarios de perros catalogados como peligrosos, cuando sus perros se lleven o mantengan inadecuadamente o directamente sueltos y ataquen a otros perros o incluso personas.
Las penas a que pueden enfrentarse las personas que realicen este tipo de delitos, son de tres meses y un día a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.
Desde la Guardia Civil se recuerda que para la tenencia de perros de razas clasificadas como potencialmente peligrosos, se requiere la previa obtención de una licencia administrativa que es otorgada por el Ayuntamiento del municipio de residencia del solicitante, para lo que tendrán que cumplir una serie de requisitos, como ser mayor de edad y no estar incapacitado para proporcionar los cuidados necesarios al animal, no haber sido condenado por delitos de homicidios, lesiones, torturas, contra la libertad o la integridad moral, la libertad sexual y la salud pública, de asociación con banda armada o de narcotráfico, la ausencia de infracciones en materia de tenencia de animales peligrosos, presentar un certificado de aptitud psicológica y haber formalizado un seguro de responsabilidad por daños a terceros.