Teresa Rojo, de unos ochenta años de edad, fallecía una hora después del impacto al no superar un traumatismo craneoencefálico severo. Su acompañante, Aurora B., resultó herida.
La víctima, que fue arrastrada varios metros, murió en el trayecto de la ambulancia de soporte vital básico hacia Burgos. La otra víctima, Aurora, presentaba un fuerte golpe en la pierna y en la cadera con una posible rotura.
Toda la localidad salense está conmocionada con el trágico suceso ya que la fallecida era muy querida en la población.