viernes. 22.11.2024
CANTANTES EN LA IGLESIA
El grupo de los hombres que han cantando las marzas en Rabanera del Pinar en una noche fría pero acogedora en un pueblo de una enorme belleza. Fantástica fotografía de Javier Blasco.

Lo cierto es que todo empieza con una llamada a Idoia, la alcaldesa de Rabanera del Pinar, un pueblo realmente precioso. Una llamada porque un equipo de Tuvozenpinares se desplaza hasta el pueblo con el objetivo de elaborar un reportaje sobre el canto de las marzas, una de las tradiciones más arraigadas en la localidad serrana. Idoia nos espera a la entrada del pueblo y nos recibe con una cálida sonrisa. Después, nos dirigimos hasta el centro social en el que varios voluntarios están cocinando y preparando las mesas. Es el lugar idóneo para hacer la entrevista. Idoia nos cuenta con una enorme satisfacción que Rabanera del Pinar es un pueblo orgulloso de sus tradiciones y de las marzas. Que esté año hay casi cien personas implicadas en un municipio con 110 censados.

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DOS GRUPOS

Un dato que ayuda a reflexionar sobre lo cohesionado y unido que está el municipio. Idoia además nos descubre que este año en la localidad hay dos censados más. Y es motivo de orgullo y también de alegría. Después llega el turno de hablar con Tinín, uno de los grandes organizadores de las marzas. Un tipo amable y campechano que tira todos los años del carro para que no se pierda la tradición. Una tradición que “se celebra siempre el día que toca, sea el que sea” remarca. Y que divide a los cantantes en dos grupos, uno de hombres y otro de mujeres.

LAS MUJERES

Antaño era los mozos del pueblo los que se encargaban de cantar pero esos tiempos quedaron atrás. Hoy la ausencia de mozos obliga a que el resto del pueblo se involucre. Después de las entrevistas nos acercamos al lugar. Allí nos recibe Dora con una inmensa sonrisa y con los tradicionales roscos que siempre prepara para la ocasión. Ya hay una hoguera improvisada porque el frío aprieta y es bueno entrar en calor.

AMBIENTE EN LA CENA

El sacerdote acompaña también con un moscatel fresquito en esa tarea de buscar el mejor acomodo antes de cantar. Es impresionante observar cómo aproximadamente cien personas se reúnen poco después para empezar a cantar. Sobrecoge la noche y la belleza de las rocas iluminadas que parecen saludarnos. Y es que la belleza de Rabanera debería poder ser recitada y cantada también. Grabamos las últimas tomas y hacemos las últimas fotos. Toca recoger con el orgullo del deber hecho y con la constatación de encontrar un pueblo unido en torno a su historia y sus tradiciones. Rabanera ha cantado bajo el frío el último día del mes de febrero. Canciones que unen a vecinos que aman su tierra y sus raíces. Y así año tras año. Y un año más.

REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE JAVIER BLASCO. 

Noche mágica y fría en Rabanera del Pinar que canta bella y lozana las marzas