La Policía Nacional de Burgos ha conseguido terminar con éxito una nueva operación antidroga. Durante la fase de explotación de la misma, desarrollada hace varios días, se interceptaba y detenía al principal investigado, un individuo varón de unos 40 años, así como a su supuesto colaborador. A ambos se les seguía la pista, pues los indicios apuntaban a que se estaban dedicando a la distribución y venta de hachís y cocaína a diferentes consumidores en la ciudad de Burgos.
El origen de la información partió de agentes de policía con destino en la Seguridad Ciudadana, encargados de patrullar las calles. Su esencial labor de primera asistencia e intervención permite en muchas ocasiones recibir todo tipo de datos, avisos y sospechas sobre lo que ocurre en las calles. En este caso comunicaron a los agentes competentes cierta información sobre las actividades ilegales de los hombres finalmente detenidos, lo que dio inicio a la investigación que ahora ha sido culminada.
La erradicación de las vías de suministro de sustancias estupefacientes provenientes de las provincias importadoras hacia terceros destinos constituye un importante objetivo que ataca a los eslabones intermedios en la cadena de distribución y venta. Una de estas vías naturales de suministro de hachís – que es la que utilizaba el cabecilla detenido- se encuentra en el sur de España, donde resulta clave su cercanía con determinadas zonas del norte de África donde se procesa y envía hacia Europa.
Según los investigadores de la Policía Nacional, la Operación ‘Colmena’ ha servido para retirar de la circulación a este hombre, considerado el principal importador de hachís con destino a Burgos.
Por lo tanto, las pesquisas policiales han determinado que este individuo contaba con los contactos necesarios para organizar y ejecutar distintos viajes y compras, no solo de hachís sino también de cocaína, y con la infraestructura y los medios precisos para adquirirla, transportarla, ocultarla y posteriormente distribuirla en esta ciudad.
De hecho, su detención de madrugada se ha producido tras regresar de uno de estos viajes, desplazamiento efectuado con su propio vehículo, en el cual transportaba una importante cantidad de hachís -distribuida en paquetes de medio kilo aproximadamente- que le ha sido intervenida.
En ese contexto, la dificultad de su control y la obtención de pruebas incriminatorias ha sido elevada, destacando los investigadores la trascendente labor de coordinación llevada a cabo con unidades homólogas de la Policía Nacional destinadas en el sur de España.
En el momento en que los agentes antidroga de la Policía Nacional procedían a su interceptación, el hombre – que portaba encima la mayor parte de la droga decomisada- acometió y golpeó a los policías, tratando de evitar su detención, no logrando su objetivo debido al eficaz dispositivo desplegado.
Como consecuencia de lo anterior, dos agentes debieron ser atendidos de los golpes recibidos, imputando a esta persona no solo el delito de Tráfico de Drogas, sino también el de Atentado a Agentes de la Autoridad.
Su cómplice fue también detenido momentos después, habiéndole encontrado cantidades menores de sustancia estupefaciente.
Tras los inmediatos registros con autorización judicial de los domicilios de los investigados, el resultado final en términos de sustancia aprehendida se resume en:
- 16.160,54 gramos de hachís.
- 163,2 gramos de cocaína.
- Dos básculas de precisión.
- 160 euros en efectivo.
Una vez presentado ante la Autoridad Judicial, se ha decretado el ingreso en prisión preventiva del máximo responsable, quedando su cómplice en libertad con cargos.