Los organizadores de la tradicional pingada del Pino Mayo en Navaleno han decidido posponer al mes de septiembre el rito anual ante la imposibilidad de hacerlo el 1 de mayo por la situación del coronavirus.
El anuncio lo ha dado a conocer el Ayuntamiento de Navaleno, como colaborador en el mantenimiento de la tradición, de la que se ocupan jóvenes de la localidad y vecinos que participan de la traída y pingada.
Durante la tarde del 30 de abril, y por parte de un grupo de gente joven que colaboran todos los años, se procede a cortar el pino que el 1 de mayo se levanta en el rito tradicional de 'El Mayo' en un terreno municipal, en la calle Cañada Real,junto al Consultorio médico.
Varios organizadores acuden días antes de la pingada para ver el pino que puede resultar más propicio en el rito convertido en fiesta. Durante los últimos años, en las cercanías del paraje de La Junta de Los Tres Valles, próximo a la conexión Navaleno-Canicosa de la Sierra.
El pino se trae con la colaboración de los presentes y la simple ayuda de un “apoyo” con dos ruedas.
La entrada en el pueblo se hace ya por la noche, y vecinos y visitantes miran con regocijo el paso del séquito. El pino se descarga en el lugar más próximo al enclave donde al día siguiente va a ser erguido.
La pingada se programa para el día 1 de mayo a las 12,30 horas, con la ayuda de las tijeras de madera y las sogas, y el acompañamiento de la música. Mientras, se va preparando la comida, que degustarán posteriormente los participantes tras la ronda por los bares. Semanas antes el grupo colaborador, y quienes se quieren sumar a la fiesta, se inscriben para registrarse y hacer frente a los gastos.
El año pasado, el grupo organizador, y con lectura de Jesús Orte, quiso tener un recuerdo a Cándido Andrés Alonso, colaborador infatigable, que falleció en septiembre de 2018.
