Une Pinares Sur y Pinares Norte tan sólo recorriendo una distancia de 24 kilómetros y evitando a los vecinos de Duruelo y de Navaleno tener que dar una vuelta de 45 kilómetros por la CL-177 hasta Abejar, y después hasta Navaleno por la N-234.
Por ser 'un atajo', la carretera ‘Del Alto’ se ha convertido en estos últimos 20 años en la vía más utilizada para unir ambas zonas de la comarca, además de ser también una carretera también muy utilizada para sacar madera del monte, al contar con un extenso pinar por el que recorre toda esta pista forestal.
El tránsito de coches, -bastante elevado sobre todo en épocas de micología-, y camiones ha provocado que en estos últimos años hayan surgido baches en esta carretera que llevan bastante tiempo sin arreglarse, "además de guardarrailes rotos que siguen estropeados por meses y meses", señalan los alcaldes de Duruelo de la Sierra y Navaleno, Cristina Rubio y Luis José Lucas, quienes en estos últimos días se han unido para firmar un documento conjunto en el que se solicita a tres Instituciones que se "involucren en el mantenimiento continuado de esta carretera".
Concretamente son la Mancomunidad de los 150 Pueblos, (que es quien tiene mayor número de hectáreas de terreno en esta zona en concreto); a la Diputación de Soria y a la Junta de Castilla y León.
Tres destinatarios que en estos días recibirán la petición conjunta del Consistorio de Duruelo de la Sierra y Navaleno para que "se tomen cartas en el asunto", tal y como señalan ambos ediles.
"La carretera se encuentra con un buen firme, pero se pide que se haga un mantenimiento que sea continuado en el tiempo y que parece no haberse hecho desde hace veinte años cuando se arregló la vía. Parece que nadie quiere saber nada de esta carretera y tienen que darse cuenta de la importancia que tiene para cientos de vecinos que van a trabajar a Navaleno o San Leonardo, por ejemplo, y viceversa", añaden los alcaldes de ambos pueblos.
Sobre todo, el primer paso que se quiere lograr es que se haga un estudio de viabilidad de reparación de la pista forestal, para que así se valore el grado de actuación que se tiene que llevar a cabo. “Tras su reforma, hace dos décadas, comenzó a ser muy transitada por los vecinos de ambas zonas, también en periodos de recolección de setas y periodos vacacionales de verano es una carretera que siempre tiene mucha afluencia de coches, caravanas y camiones de extracción de madera”, señalan Rubio y Lucas, apuntando que “desde hace tiempo se ven muchos baches en el firme, que además van empeorando por las inclemencias del tiempo que influyen porque el hielo se queda durante días por ser muchos los espacios de pinos altos que dificultan que el sol llegue hasta la carretera”.
Esperan ambos alcaldes que se obtenga una respuesta por parte de la Junta, la Mancomunidad y la Diputación, "confiamos en que no tengamos que insistir, ya que es evidente que esta carretera necesita un mayor mantenimiento que no se está haciendo y que si se continúa así se conseguirá que sea una vía con una alta peligrosidad, ampliando la probabilidad de accidentes", concluyen.