Dos pinariegos están siendo testigos este fin de semana de cómo se está viviendo el dolor de los parisinos por las calles tras los hechos terroristas lamentables, y sin precedentes en Francia, acontecidos en la noche del viernes y que dejaron 129 muertos y 352 heridos, de los que 80 están en estado grave.
Fernando Herrero de Covaleda y Sara Ureta de Duruelo eligieron París como destino para pasar el fin de semana y se han convertido sin quererlo en el testimonio pinariego de la dramática situación. Su hotel está a solo tres kilómetros de la zona de los atentados, pero por suerte su paseo por París (en la imagen junto a la Torre Eiffel el viernes por la tarde antes de lo sucedido) acabó pronto y en el instante de los atentados ya estaban en su hotel y se enteraron de la masacre por mensajes de sus amigos y familiares de España que les llamaron para saber cómo se encontraban.
"Ha sido algo horrible y solo tenemos sensación de tristeza por lo ocurrido. Estamos consternados, el momento más duro para nosotros fue ayer sábado cuando nos acercamos a la zona de la discoteca y vimos todas las flores colocadas. Muy impactante ver cómo los músicos del concierto de la sala Bataclán llegaron para recoger alguna de sus cosas", explica Herrero que confiesa estar intentando "hacer vida normal, dentro de lo posible. Está todo cerrado y las calles medio vacías. El ambiente que se vive en las calles es de cierta normalidad con nerviosismo latente, hay presencia del ejército y de la policía en los sitios más turísticos y en estaciones de metro, pero tampoco se ve un desplegue enorme por las calles", confiesa Herrero que junto a su pareja volverán mañana a España.
