Arauzo de Miel acogió el viernes 20 de septiembre la segunda reunión de la plataforma ciudadana participativa –MAP Pinares Burgos-Soria- del Proyecto ESIRA (Impulso a la Innovación Social en Áreas Rurales). Esta reunión en la que estuvieron presentes representantes de instituciones locales, emprendedores, agentes de desarrollo rural, promotores culturales y turísticos, así como integrantes del equipo de investigación de la Universidad de Burgos, de SODEBUR y de la Fundación Oxígeno, hizo balance de los primeros seis meses del proyecto y analizó las acciones a acometer en el periodo de octubre 2024 a junio 2025.
En esta intensa reunión de trabajo se analizaron diversos documentos relacionados con la Estrategia de Comunicación del Proyecto, el Reglamento de Funcionamiento del MAP, la identificación de oportunidades en este territorio, la plantilla de proyectos e iniciativas innovadoras o el incremento de la implicación de los agentes locales en el proyecto ESIRA, cuya plataforma participativa ya integra a sesenta personas. El MAP Pinares Burgos-Soria que reúne a personas y entidades implicadas en los objetivos de Innovación Rural del proyecto, es esencial, ya que desarrollará de manera cocreativa el proyecto ESIRA en este espacio rural; esta intensa actividad de fortalecimiento de las comunidades rurales, responde a uno de los aspectos más destacados del proyecto ESIRA, que es su novedosa metodología. Un sistema de trabajo que implica desde el primer momento a todos los actores del territorio rural, y crea Espacios de Innovación liderados por la propia comunidad, para realizar no solo el autodiagnóstico de la misma e identificar iniciativas de economía social, sino para seleccionar propuestas motivadoras e iniciativas a implantar, según el comunicado emitido por ESIRA tras la reunión de Araúzo.
Luis Marcos, coordinador del proyecto, destacó que a partir de ahora ESIRA, una vez consolidado, entra en una nueva fase más intensa y de mayor alcance, en la cual el papel de los investigadores se enfoca en la formación previa de los líderes locales, asociaciones, colectivos…, fortalecimiento de las comunidades y diseño de indicadores que permitan controlar y evaluar los avances. “Se crearán unos Espacios de Innovación Rural, donde se realizará un autodiagnóstico y se identificarán iniciativas de economía social, trabajaremos con aquellos colectivos en situación de vulnerabilidad en el medio rural, desde mujeres, mayores, inmigrantes, desempleados… y serán ellos mismos quienes lideren las iniciativas”, explica Marcos. Todo ello dará lugar a continuación a la creación de “Rural Labs”, auténticos Laboratorios de Innovación Rural que transformarán las ideas, iniciativas, propuestas y proyectos surjan del Territorio Pinares Burgos-Soria en realidades transformadoras que incorporen los conceptos y las oportunidades que ofrecen la digitalización, la transición verde, el emprendimiento innovador, la inclusión social y el trabajo en red y el empoderamiento comunitario, como garantía de éxito en la implementación de un nuevo tejido social, económico, ambiental y cultural, que ofrezca desde la identidad endógena de esta comarca un futuro de oportunidades.
El área elegida en España para implementar el proyecto, la comarca de Pinares Burgos-Soria, que se unirá a los otros ocho casos de estudio de la Unión Europea. “Son territorios diferentes entre si, con la característica común de estar en riesgo de despoblación, pero que cuentan con un tejido social activo y un gran potencial para el desarrollo de iniciativas transformadoras en los terrenos económico, cultural, turístico, medioambiental y forestal”, asegura Marcos. El investigador también incide en que las actuaciones serán diferentes en cada zona, dada su diversidad, pero extrapolables a otras localidades y que el intercambio de buenas prácticas entre los socios será fundamental. Asimismo, destaca el papel que tendrán SODEBUR y la Fundación Oxígeno, dada su implantación y desarrollo de iniciativas en la Comarca.
La implementación de iniciativas que favorezcan la economía social y la inclusión en el medio rural es el objetivo del Proyecto ESIRA “Impulso a la Innovación Social en Áreas Rurales”, coordinado por la Universidad de Burgos. El proyecto se prolongará hasta diciembre de 2027 y, con una financiación de 5 millones de euros, ensayará diferentes iniciativas de inclusión social en nueve zonas rurales de estos ocho países.
La Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Burgos acogió en enero la reunión del lanzamiento del proyecto, con la participación de 40 de los cerca de 200 investigadores involucrados, y representantes de la Comisión Europea. En la tercera semana de octubre tendrá lugar en Budapest (Hungría) la segunda reunión presencial global de todos los integrantes del Proyecto ESIRA, que aglutina a 15 entidades, que incluyen universidades, centros de investigación, instituciones de innovación, empresas y fundaciones pertenecientes a ocho países de la Unión Europea: España, Francia, Hungría, Italia, Lituania, Noruega, Polonia y Serbia. La Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos (SODEBUR) y la Fundación Oxígeno, son los otros dos socios españoles del proyecto.
El equipo de ESIRA asume como un reto y una responsabilidad enorme, la aprobación y la puesta en marcha de este proyecto por parte de la Comisión Europea, dentro de la Convocatoria HORIZON-CL6-2023-COMMUNITIES-01-1 orientada a la Mejora de la inclusión social en las zonas rurales, con atención específica a personas en situación de vulnerabilidad y economía social, que solo ha seleccionado dos proyectos de toda Europa.
El equipo de la Universidad de Burgos del proyecto ESIRA lo integran Luis Marcos, como investigador principal, Sonia Marcos, Mª Jesús Castrillo, Javier Hoyuelos, Beatriz Izquierdo, Elena Nogueira, María Pineda, Sara Azcona, Rosario Fernández, David Calvo, Ángel Pérez, Iris García y Noelia Velasco.