A pesar de la pandemia del coronavirus y del problema de la despoblación, Barbadillo del Pez trata de mirar con optimismo al futuro. Uno de los grandes proyectos de la localidad pasa por restaurar la casa del cura para convertirla en una residencia tutelada para mayores. Y es que cuando se habla de despoblación siempre se piensa en la gente más joven. Y la verdad es que es la gente más mayor la que fija población en muchas de los pueblos de la comarca. “En concreto este verano se ha estado trabajando en el tejado del inmueble. Queremos hacer una casa tutelada de acogida para nuestros mayores para que vengan a entretenerse, a comer o a dormir. Lo que buscamos es que se queden el máximo tiempo posible en Valdepez y que eso sirva de reclamo para que sus familiares regresen al pueblo. La idea es presentar este proyecto a AGALSA y tratar de crear uno o dos puestos de trabajo”.
Barbadillo de Pez, como ha ocurrido con otras muchas localidades, no ha podido celebrar este año sus fiestas de agosto en honor a San Roque y tampoco la Fiesta de Gracias durante este mes de septiembre. Tal vez por eso si se ha notado afluencia de gente en verano pero también bastante tranquilidad. “Al no celebrarse las fiestas de septiembre los hijos del pueblo han aguantado menos tiempo en la localidad. Si creo que es importante remarcar que no hemos tenido ningún problema con el coronavirus y de momento todo va más o menos bien”, explica Julian Hoyuelos
Además Julián Hoyuelos cree que es muy importante mantener un contacto cercano con el resto de los alcaldes de la zona. “Creo que afrontamos retos muy importantes y debemos hacerlo unidos. A nivel cultural yo creo que podríamos compartir proyectos para hacerlos viables económicamente. Además, tenemos grandes retos como son la mejora de las carreteras y vías de comunicación y la digitalización. Si trabajamos unidos seguro que conseguimos nuestros objetivos y fijar población en nuestros pueblos”, finaliza Julián Hoyuelos.