Doce años han pasado desde que la piscifactoría ubicada en Quintanar de la Sierra cerraba sus puertas, fechas en las que la Junta de Castilla y León argumentaba la necesidad de optimizar recursos para poder echar el cierre a estas dependencias, junto a otras similares en las provincias de Soria y Palencia. En el año 2019, era el ayuntamiento de Quintanar quienes recogían el testigo para darle el uso oportuno a las instalaciones.
Fue a principios del año 2023 cuando la empresa privada 'Quintanarlanza', con Paulino Marijuán a la cabeza, se decidió a adquirir las instalaciones por un período de 25 años.
Marijuán, natural de Quintanar de la Sierra, decidió con total ilusión volver a reabrir uno de los puntos clave en la localidad, sin embargo, lejos de esa intención, ha encontrado grandes trabas para poder reabrir sus puertas. "Estamos esperando respuesta, hemos mandado el proyecto con sus anexos correspondientes y no nos dicen el motivo por el cual sigue paralizado" nos confiesa.
Habla de una gran inversión ya realizada desde que firmaron la adjudicación y sin embargo se encuentran igual que al principio "pendientes de una respuesta" sin descartar la opción de emprender acciones legales por la indiferencia que están mostrando. De igual forma, se reafirma en la incongruencia existente, ya que anteriormente las instalaciones estuvieron gestionadas por la Junta y no hubo ningún problema, lo que tacha de "agravio comparativo".
Existen varios aspectos a tratar: en primer lugar la entrada de agua, por otro lado la retirada de la misma, en la que ya han aprobado el proyecto y sanidad ha dado el visto bueno; ahora bien, el problema viene con la captación de aguas, en el que no han recibido respuesta a cual es el problema, por lo que no pueden avanzar.
El quintanaro, al borde de la desesperación confiesa que "nuestro objetivo principal es el comercial, pero también nos gusta dar trabajo y más si puede ser en nuestro pueblo y en las zonas rurales", por lo que no da crédito a tantas trabas por parte de las administraciones.
CRÍA DEL ESTURIÓN
En cuanto tengan los permisos pertinentes, lo primero que harán será la cría de trucha común, para abastecer a distintos cotos con los que ya han llegado a acuerdos. Sin embargo, la idea principal es la cría del esturión, para comercializar el preciado caviar.