Durante estos días, se reinician las obras de la mejora de la carretera SO-830 del Puerto de Santa Inés al límite con La Rioja, programadas desde hace tiempo y que vienen a mejorar uno de los tramos en peor estado de toda la comarca pinariega.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente adjudicó a mediados del pasado año, las obras de mejora de plataforma y firme de un tramo de 13,915 kilómetros de la carretera SO-830, desde el Puerto de Santa Inés hasta el límite con la Comunidad Autónoma de La Rioja (del punto kilométrico 17 al 30,915) con una inversión de 3,8 millones de euros.
Con un plazo de ejecución de 24 meses, las obras comenzaron en el pasado mes de octubre. Los trabajos han ido muy despacio, y debido a la declaración del estado de alarma por la pandemia del coronavirus se vieron paralizadas.
Desde la Delegación de la Junta de Castilla se ha informado que, con los problemas logísticos evidentes por la actual situación, se limita el ritmo deseado de ejecución. Las obras se han reiniciado y se están ejecutando las estructuras definidas en el proyecto: un nuevo puente sobre el río Mayor y los muros de contención de tierras a lo largo del trazado.
Además, se ha construido el muro previsto en el punto kilométrico 27,650 y durante este mes de mayo se pretende ir acometiendo los seis restantes. También está previsto que, a partir de la próxima semana, comiencen las obras de movimiento de tierras comprendidas entre el alto del Puerto de Santa Inés y la localidad de Montenegro de Cameros.
La carretera discurre por un relieve abrupto con un trazado sinuoso, un anchura de plataforma afirmada entre cuatro y cinco metros, un firme insuficiente y unos taludes de desmonte muy inestables que hacen necesario completar las obras que habían quedado inacabadas, en el año 2012, por problemas presupuestarios.
El conjunto de las actuaciones proyectadas tras la nueva adjudicación, y que ahora se reinicia, supone el máximo aprovechamiento de las obras ya ejecutadas y de todos los materiales obtenidos como consecuencia de ellas, sin la necesidad de acudir a préstamos o depositar escombros en vertedero alguno.
