Como cada año, este pasado domingo, se ha celebrado la romería del “Santito”, un acto religioso y lúdico que se realiza el tercer domingo de abril o el cuarto si coincide con Domingo de Resurrección. En esta romería se recuerda el trayecto que, según la tradición, realizaba Santo Domingo con su madre, Beata Juana, hasta la Ermita de la Virgen de Castro, en las ruinas de Clunia (junto al pueblo de Peñalba de Castro) desde la población de Caleruega. De esta romería se tienen noticias desde el siglo XVII, y año tras año los vecinos de Caleruega y Peñalba de Castro se encaminan hasta lo alto de las ruinas de la ciudad romana de Clunia, donde se encuentra la ermita de la Virgen, donde se celebra la misa y a continuación la gira campestre donde los asistentes dan cuenta a las viandas en la campa del yacimiento en una comida de fraternidad amenizada con música tradicional.
El trayecto que se realiza andando, se inicia a las 9 de la mañana desde Caleruega, realizando una parada en Araúzo de Torre y seguir hasta la ermita.
Lo más vistoso de la romería es el encuentro de los estandartes de las dos poblaciones antes de entrar al santuario acompañados de la imagen del “Santito” y los romeros.
Por la tarde, la vuelta a Caleruega, se para de nuevo en Araúzo de Torre, donde se hace una merienda y despedida en la Ermita de la Virgen de los Remedios.
La llegada a Caleruega es uno de los momentos más emocionantes. En la Plaza del Cid, los vecinos que se han quedado en el pueblo reciben a los peregrinos que llegan de la Romería. Juntos se dirigen a la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán donde se canta La Salve y se da la despedida.
Esta fiesta está declarada de Interés Turístico Regional en 2010.
TEXTO: Vicente Vivancos
FOTOS: Mayka Ramos