Un acto vandálico ha vuelto a tener como objetivo perjudicar el patrimonio pinariego, en este caso el del Comunero de Revenga que en la madrugada del martes amanecía con uno de los mayores destrozos de los últimos años. Todas las cristaleras de la planta baja del bar-restaurante han sido destrozadas, al parecer con un mazo de hierro de gran magnitud, provocando unos destrozos que se han cuantificado en una primera valoración en 6.000 euros, al tratarse de cristales blindados. Al parecer, el autor o autores no han accedido al interior del edificio.
El edificio se encuentra a día de hoy sin actividad, y se esperaba volver a sacar el pliego de condiciones para buscar un nuevo arrendatario a primeros del mes de diciembre en el pleno que va a celebrar el Consistorio de Quintanar de la Sierra. La alcaldesa Yasmina Lozano ha calificado este hecho "de lamentable. Han ido a causar el mayor daño posible".
La denuncia se interpondrá mañana viernes, aunque la Guardia Civil ha comenzado ya con las investigaciones.