El servicio de La Venta de La Serrá junto a La Laguna Negra de Urbión se reabre tras permanecer cerrado durante los últimos días, al dejar el servicio el anterior adjudicatario por el incumplimiento del compromiso de la Junta de Castilla y León para solucionar las deficiencias de este edificio que culminó su construcción el pasado año.
Desde la Consejería de Medio Ambiente se ha optado por adjudicar de nuevo el servicio a favor de Juan Carlos Abad, actual regente del Punto de Nieve de Santa Inés, y conocedor de la zona, quien confirma que el servicio se prestará de nuevo desde el viernes 11 de agosto, manteniendo el mismo horario del autobús que traslada a los visitantes desde el Paso de la Serrá hasta el lago glaciar. Abad quiere mantener la línea de servicio que viene prestando en el Punto de Nieve, en el puerto de Santa Inés, a lo largo del año, y cree que esta apertura es beneficiosa para que no se quede sin esta prestación uno de los entornos más visitados de la provincia.
El Consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, hablaba de desencuentros con el anterior adjudicatario, versión que no coincide con la que aportaba el prestatario del servicio desde el pasado año.
Un año después de que el edificio de servicios ubicado en el 'Paso de la Serrá', dentro del parque Natural de la Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión, abriese sus puertas el adjudicatario del servicio, Juan Pablo Gomollón, regente del Bar Vinuesa 'El Huevo', se vio en la obligación de rescindir su contrato a causa de la precariedad de las instalaciones y servicios en un inmueble construido por la Junta de Castilla y León.
Desde el primer momento hubo problemas con las instalaciones, pues el primer día de apertura se tuvo que cerrar el centro por causa de "un problema con las arquetas". Pronto surgieron más problemas, uno de los principales fue el correspondiente a la instalación eléctrica del centro de servicios, que funcionaba mediante un grupo electrógeno, algo poco común tratándose de un paraje natural.
Una de las soluciones que se ha propuesto ahora, y a expensas de la instalación de las placas solares, es la de un nuevo grupo electrógeno para aumentar la capacidad en la prestación del servicio.
También la falta de cobertura suponía un gran problema, pues a pesar de que existe una antena para ello no está en funcionamiento, algo que "impedía a los clientes el pago con tarjeta o llamar a una ambulancia en caso de que hubiese algún tipo de accidente".
Cabe destacar que la depuradora de agua también estaba dañada, por lo que el suministro de agua dependía de la suministrada mediante un camión por la Diputación, lo que más de una vez supuso el cierre "porque no tenía agua potable en el local".
Tampoco existe un lugar dedicado al almacenaje por lo que "hemos tenido que estar subiendo y bajando productos por nuestra cuenta".
Contractualmente, la Junta se comprometió a ejecutar todas la modificaciones necesarias para que el Centro de Servicios contase con unas instalaciones lo más actualizadas posibles.
La fecha limite para acaecer dichas modificaciones era el pasado jueves 27 de julio y, al no haber recibido noticias al respecto, Juan Pablo Gomollón decidió rescindir el contrato como adjudicatario del centro, pues por contrato tenía opción de finalizar el compromiso si la Junta no solucionaba los problemas a tratar.