Son jóvenes, -todos tienen entre 25 y 30 años-, pero llevan en su sangre inculcados el orgullo y la pasión por su cultura popular. Ellos son los protagonistas de haber conseguido que las danzas ancestrales de su pueblo, Hontoria del Pinar, no se pierdan y sigan perdurando año tras año. Una continuidad que tiene un valor incalculable y que ha supuesto que Hontoria siga manteniendo su legado como un tesoro inamovible.
Y es que estos ocho danzantes, -Eduardo, Álvaro, José, Gonzalo, Javier, David, Sergio y Carlos-, serán los que en la mañana del sábado, tras la celebración de la misa de las 13 horas, vuelvan a encoger el alma a centenares de personas que cada año acuden a disfrutar de este gran momento. Tras el silencio total que envuelve la iglesia, los danzantes pondrán en escena las danzas ancestrales de origen celtíbero y guerrero.
“Hace unos diez años que entramos los jóvenes, nos enseñaron los que llevaban toda la vida bailándolas y fue ahí cuando decidimos coger el relevo y continuar”, señala Álvaro que confiesa que se trata de “un momento único que llevas esperando todo el año. No se puede explicar con palabras lo que se siente y sobre todo cuando ves a tanta gente también esperando con nerviosismo ese momento”, añade Álvaro.
9 danzas son las que componen estos bailes, “y una décima, la de la vela, que no la bailamos pero que con el tiempo la recuperaremos”, señalan los danzantes, que entregados comenzarán a bailar a golpe de paloteo ochos de estas piezas, terminando con una última danza en la que se cambia el palo por una espada haciéndola la más difícil y bonita. Imprescindible también el papel los dos zarragones que en todo momento ayudan a los danzantes para cambiar los objetos utilizados en el baile.
“Las danzas duran en torno a unos veinte minutos, pero se viven con intensidad no solo por los que las bailamos. Es muy bonito ver la ilusión y la emoción del publico que cada año llena la iglesia para vernos”, añaden los hontorianos.
Hontoria del Pinar contará además estos días festivos con las obras de teatro, que no pueden faltar cada año. Este sábado, a las 22 horas, se representará la obra ‘Qué listo es Calixto’. Para la noche, baile y verbena desde las 21 horas, concierto tributo a Joaquín Sabina a las 2.00 horas de la mañana y discomóvil hasta las 4.30 horas.
El domingo concluirán los festejos con la celebración de la tradicional fiesta de la matanza con elaboración y degustación de productos típicos del cerdo.