Se trata de la tercera cita en Vilviestre del PInar para aprender cómo redactar de forma creativa relatos cortos. amor de Teresa por las letras siempre fue incondicional. Hasta el punto de dedicar su vida a la enseñanza de la lengua y la literatura. Comenzó muy jovencita enseñando en los pueblos más pequeños de Burgos. Después la vida la llevó a Madrid donde trabajó educando a gitanos e inmigrantes. Vivió también una época de su vida en Tenerife donde pasó algunos de los mejores años de su vida. Tras la muerte de su madre decidió regresar a la península y terminó jubilándose en Burgos, la histórica capital del antiguo Reino de Castilla. Natural de Vilviestre del Pinar, no pudo resistir la llamada del Ayuntamiento de su localidad y de la asociación “Zarracatanita” para impartir el taller. “Lo cierto es que todos los asistentes estaban muy motivados. Tenían muchas ganas de aprender a escribir. Y esa motivación se contagia, por lo que fue muy cómodo poder dar ese primer taller. Al final del mismo les pregunté si les había gustado la experiencia y si querían seguir.
Todos comentaron que les había encantado y que se les había quedado corta. Por eso ni me lo pensé. Volví a hablar con los organizadores y decidimos que lo más lógico es que tuviera continuidad. Lo cierto es que se necesita bastante tiempo para enseñar las técnicas creativas que se requieren para escribir relatos cortos exitosos”. Y es que Teresa cree que actualmente las nuevas generaciones leen menos. “Están pendientes todo el día de internet. Por eso hay que seguir estimulando la lectura y también la escritura. Leer no sólo aporta cultura, también ayuda a viajar y a vivir de otra manera estimulando la imaginación. Yo misma sigo aprendiendo y sigo yendo a la escuela de escritores todos los martes. Es un vicio realmente sano que me ayuda a ser feliz y desde luego no lo voy a dejar”, finalizó Teresa.
FOTOS: Marian Mediavilla y Rafael López.