Las tormentas que han descargado agua en los inicios de este mes de septiembre han dejado varias secuelas en diferentes municipios de la comarca. Una de las más notorias es la que ha afectado al sistema de canalización del agua potable en La Gallega, que se ha quedado sin caudal suficiente para poder abastecer al vecindario.
“El caudal ya de por sí es pequeño”, indica el alcalde de La Gallega, Francisco Peñas, quien recuerda que “sólo hay un manantial para abastecer a viviendas y servicios del pueblo”, con lo que averías de este calibre hacen todavía más vulnerable al suministro.
Desde el Ayuntamiento se ha solicitado a la Diputación de Burgos el suministro de agua potable con las cisternas, y ya han descargado el líquido elemento en los depósitos locales. Hasta el momento se han introducido en el depósito 17.000 litros de aguas.