Para los vecinos de Salduero, la de San Juan es una fiesta muy especial y arraigada. Las jóvenes del pueblo realizan la ofrenda al Santo adornando un pino con frutos, lazos de colores y las típicas roscas. La de este año, debido a la crisis sanitaria del coronavirus, será distinta.
La fiesta comienza habitualmente por la mañana cuando al toque de las campanas las jóvenes de Salduero bajan hasta el Ayuntamiento vestidas ya con sus trajes típicos regionales. Desde allí, en procesión, acuden hasta la iglesia donde se ofrece la Santa Misa y se cantan las tan siempre emotivas canciones del Ramo. Al término de los actos religiosos, un mozo recoge el Ramo engalanado y lo lleva en compañía de todo el pueblo y de la música de los dulzaineros hasta la plaza del Ayuntamiento.
En este miércoles 24, se mantiene la ceremonia eucarístiica en la iglesia, pero no se realiza la procesión. Por la tarde, habrá homenaje a las víctimas de la Covid-19, con música, pero desde el Ayuntamiento quieren evitar las aglomeraciones.
En años anteriores, era habitual el campeonato comarcal de pelota mano la parrillada popular y la disco móvil en el salón del Ayuntamiento, actos que este año no se van a desarrollar.
