El UBU San Pablo Burgos sigue sumando efectivos de garantías para completar su plantilla de la próxima temporada y, entre ellos, estará el experimentado jugador Andrés Alonso, de 32 años, que procede del Viveros Herol Balonmano Nava. El vallisoletano, que acumula un importante bagaje en Asobal y DH Plata, se desenvuelve a la perfección tanto en la posición de central defensivo como en la de pivote.
Cuarto fichaje para el conjunto cidiano, tras las incorporaciones confirmadas de Ignacio Suárez, Ruslan Dashko y Jaime Gallardo. En esta ocasión, el nuevo jugador rojinegro será un sólido recambio para los puestos que se habían quedado más descompensados tras las marchas de Samuel Gómez y Claudio Ramos. Su constancia y su capacidad de trabajo le han llevado a permanecer cuatro temporadas en el Balonmano Zamora y cinco en el equipo segoviano —siempre a caballo entre DH Plata y Asobal—, donde se ha mostrado como un imprescindible en la defensa 6:0 y un valor añadido en el ataque.
Alonso afirma que llega a Burgos «por el proyecto» al que define como «muy serio y con una buena base», por lo que se muestra «ilusionado». «Es un proyecto bastante bonito», insiste. Asimismo, reconoce que ha seguido «un poco la trayectoria de Burgos desde Primera Nacional» y que, una vez logrado el ascenso, le comenzó a suscitar más interés. «Lo miraba de lejos, pero en los últimos meses lo empecé a seguir un poco más», explica. De su nuevo equipo, resalta que se trata de «un grupo muy joven y bastante compacto», como él mismo pudo comprobar en el amistoso que el UBU San Pablo venció por 27-22 al BM Nava el pasado 11 de enero. «Nos barrieron», admite. Sobre el estilo del bloque cidiano, opina que se trata de «un juego muy dinámico y una defensa ‘estilo Valladolid’» que identifica como «seña de identidad de Nacho [González]».
Por su parte, el técnico rojinegro define a Andrés como «un jugador con mucha experiencia tanto en Plata como en Asobal» y que «va a ayudar muchísimo a nivel defensivo». Pero no solo eso, ya que «puede, además, subir muy bien el contraataque y también atacar», desgrana el preparador. Si bien últimamente «no ha tenido protagonismo en ataque», cuando lo ha hecho, «lo ha hecho muy bien y, por consiguiente, hace también el repliegue». Por lo tanto, «es un jugador completo, pero con una tarea en los últimos años predominantemente defensiva».
Andrés Alonso Polo (Valladolid, 1989) comenzó a jugar en el Colegio de San Agustín en su ciudad natal. Pasó tres años en el Balonmano Rondilla, en categoría Provincial, para estrenarse como sénior en el filial del Balonmano Valladolid, equipo en el que jugó una temporada. En la 2012/2013 ficha por el Balonmano Zamora, entonces en Primera Estatal. Esa misma campaña, Alonso logra el ascenso a DH Plata con el bloque pistacho, tras una fase disputada en Soria. En la 2013/2014, y tras acabar la liga regular segundos, los viriatos ascienden a Asobal, donde compiten un año y regresan a Plata (2015/2016). Esta es la última temporada de Andrés en la capital zamorana. Desde ahí, pone rumbo a Nava de la Asunción, donde permanece cinco cursos. En el segundo, el bloque segoviano se clasifica para el play-off de ascenso, pero no es hasta la siguiente temporada (2018/2019) cuando logra el billete para la Asobal. Desde entonces y hasta este verano, el nuevo pivote cidiano se ha mantenido en la máxima categoría con el conjunto navero.