Con esta primera etapa la Diputación de Burgos aprovechará para proyectar al mundo el potencial turístico, gastronómico y vitivinícola con el que cuenta Aranda de Duero, que sigue ostentando el título de Ciudad Europea del Vino concedido en 2020 por la Red Europea de Ciudades del Vino (RECEVIN) y que se ha prorrogado hasta 2022 ante la situación excepcional motivada por la pandemia.
La séptima edición de la prueba, que organiza la Diputación de Burgos a través del Instituto para el Deporte y Juventud (IDJ), arrancará de la localidad burgalesa de Pedrosa del Príncipe y tendrá un recorrido de 121,9 kilómetros.
La etapa inaugural contempla como única dificultad montañosa el Alto de Coto Gallo, de 3ª Categoría, en el kilómetro 25,9 de etapa, que las corredoras tendrán que ascender después de pasar por Valbonilla, Vallejera y Los Balbases.
A partir de ahí, la carrera transcurrirá por localidades como Villaquirán de los Infantes, Pampliega, Santa María del Campo, Mahamud, Villahoz, Tordómar -superando ya el kilómetro 50 de etapa- Paúles del Agua, Iglesiarrubia, Villafruela y Torresandino, hasta llegar a la zona de avituallamiento, en el kilómetro 87 de etapa.
Los últimos 30 kilómetros, en los que la etapa posiblemente comience a decidirse, los equipos con velocistas comenzarán previsiblemente a preparar una posible llegada al sprint en las calles del centro urbano de Aranda de Duero.
Olmedillo de Roa, La Horra, Sotillo de la Ribera, Gumiel del Mercado y La Aguilera serán las localidades ribereñas por las que las ciclistas recorrerán el corazón de la Ribera del Duero antes de presentarse en la línea de meta, ubicada frente a la Casa del Deporte.
