Fue una noche especial, muy especial. Y emocionante. Más allá del programa de eventos, con actuaciones musicales, Fan Cam, lanzamiento de merchandising... el templo burgalesista retrocedió a sus años de gloria con el sentido homenaje que el Burgos Club de Fútbol quiso rendirle a algunos de los futbolistas más importantes de su historia.
Lucio Arnaiz, leyenda y futbolista con más partidos disputados (415) con la camiseta blanquinegra, y Pepe Manzanedo, icónico guardameta, realizaron el saque de honor en compañía de otros ídolos como Viteri, Portugal, Requejo, Fernando Gómez, Arraiz o Mikel Aurreko. Otro de los momentos bonitos ocurrió cuando la peña burgalesa del Athletic le entregó a ambos clubes una placa conmemorativa.
Sobre el césped, Guruzeta por partida doble y Raúl García desequilibraron un duelo en el que el Burgos mereció muchísimo más.
El conjunto de Calero soñó durante 90 minutos contra un equipo mágico, de los que hacen gloria en el fútbol español. Borja González o Mourad pudieron encontrar puerta en la segunda mitad.
Algunos de los jugadores del filial como Tito Peralta, Saúl del Cerro, Marcos Gil o López-Pinto saltaron al verde en ese segundo acto. Especialmente inspirado estuvo el extremo catalán, que se llevó la ovación del público burgalés en algunos de sus slaloms por banda.
Grotèsque y los fuegos artificiales encumbraron en música y luces un evento que será inolvidable, y que ha puesto broche de oro a 100 años de sentimiento infinito por nuestro club.
