Desde la décima etapa en Roquetas del Mar, los ciclistas han hecho la carrera aún más dura y se ha puesto un mayor precio a tener presencia por delante del gran grupo. El Burgos BH no se ha rendido, y ha dado lo mejor de sí. Los ocho corredores han dado tintes morados a la carrera en las diversas jornadas y han logrado consolidar tres fugas de nivel. Dos de ellas atrapadas cerca de meta que se suman a la actuación estelar de Dani Navarro en la etapa 15, que por momentos hizo soñar a la formación burgalesa dos años después del triunfo de Ángel Madrazo en Javalambre.
Rubén Pérez, director deportivo, hace balance de estas jornadas de La Vuelta: “Ya hemos pasado la segunda semana, que ha sido de locos y en la que se ha volado. El equipo ha demostrado que tiene un buen nivel, hemos estado todos los días en la pelea. La verdad que el ritmo está siendo muy alto y nos va a venir muy bien el descanso de mañana, visto que nos viene una semana durísima en la que habrá mucha lucha todavía. Esperemos seguir con las fuerzas lo mejor posible para intentar dejarnos ver en lo que queda de Vuelta”, afirmó.
La carrera efectuará su segunda jornada de descanso en Santander, donde el equipo aprovechará para descansar antes de la última semana decisiva. Las últimas seis etapas prometen ser muy intensas con los finales en Lagos de Covandonga y Gamoniteiru, la media montaña de Asturias y Galicia, y la contrarreloj final en Santiago de Compostela.
Estreno de calidad en Plouay
El segundo frente de la escuadra burgalesa descubrió la Bretagne Classic, prueba World Tour muy rápida que completó el trazado de 251 kilómetros en menos de seis horas. El joven bloque destinado a Bretagne supo dar la cara y codearse ante los equipos del máximo rango para tratar de tener presencia en la fuga. El equipo extrae un balance positivo de la primera prueba World Tour fuera de España con cuatro corredores que terminaron la prueba más ‘Chupe’ López Cózar que acabó a un minuto del primero.