El Burgos BH arrancó su sexta participación en La Vuelta completando la contrarreloj por equipos disputada por las calles de Barcelona. La lluvia condicionó una primera jornada celebrada sobre un recorrido bastante técnico, que los corredores morados ya pudieron reconocer en los días previos. Los ocho corredores del Burgos BH circularon junto a lugares emblemáticos de la ciudad condal, como la Sagrada Familia o el Arco de Triunfo, en una etapa con inicio en la Playa del Somorrostro, junto al Puerto Olímpico, y final en la Avenida Reina María Cristina.
Los corredores del Burgos BH tomaron la salida en la primera parte de la prueba, cuando comenzó a caer sobre la Ciudad Condal una fuerte tormenta que se extendió durante toda la contrarreloj. La fortuna no estuvo del lado de los morados, ya que algunos problemas mecánicos eliminaron pronto a varios integrantes del equipo. La lluvia dificultó la trazada de las curvas, pero los ciclistas supieron evitar las caídas y firmaron un tiempo de 18:43 en línea de meta
Ander Okamika: “Habíamos trabajado bien esta modalidad y en la Vuelta a Burgos lo habíamos hecho bien, pero no nos ha salido la contrarreloj que teníamos en mente. Nos quedamos con el hecho de no haber sufrido caídas. Los ocho corredores estamos bien y pensando en las 20 oportunidades que tendremos por delante. Estábamos todos los equipos a la expectativa de saber si iba o no a llover. Por unos problemas mecánicos nos hemos quedado pronto con cinco corredores, perdiendo esa cohesión. Era un recorrido difícil, con muchos giros de noventa grados y un asfalto peligroso por la lluvia. Hemos tenido un par de sustos y eso te hace perder seguridad y arriesgar menos. Pero pensamos ya en hacer un buen papel en las 20 etapas que quedan para aprovechar esta oportunidad que tenemos”.
La primera etapa en línea de esta Vuelta a España tendrá lugar este domingo en otra jornada que se prevé bastante lluviosa. Los ciclistas saldrán de Mataró, ascendiendo de forma inmediata el Coll de Sant Bartomeu, donde podría formarse la primera fuga de la carrera. El posterior paso por el Coll d’Estenalles resultará decisivo para la pelea por la clasificación de la montaña y, tras ello, se pondrá rumbo desde Manresa hacia Barcelona. La carrera terminará junto al Castillo de Montjuïc, al que se ascenderá a tan solo cuatro kilómetros del final.
