Los jóvenes del Burgos BH se quedaron a las puertas de un segundo triunfo de etapa en la Volta a Portugal. David Delgado y Alejandro Franco aguantaron entre los más fuertes de una escapada numerosa en la etapa reina de la carrera lusa, con final en el puerto de Nossa Senhora da Graça. El jienense, que ya había sido undécimo el año pasado en la misma subida, terminó tercero, tras pelear por la victoria hasta los metros finales. Por su parte, el vallisoletano concluyó en una destacada sexta posición.
Ambos ciclistas morados formaron parte de una fuga de 30 ciclistas que se formó en los primeros kilómetros de carrera. La criba principal se hizo ya en Barreiro, el tercer puerto de la jornada, donde Delgado y Franco mostraron un buen estado de forma para coronar con los mejores. Tras ello, ya en la subida final, los dos aguantaron entre los seis más fuertes del grupo. Franco se descolgó a unos tres kilómetros de meta y Delgado intentó atacar a sus rivales en el kilómetro final, aunque acabó cediendo a solo 300 metros de la cima.
David Delgado: “Sabíamos que iba a ser una etapa muy dura. Conocía el recorrido de haberlo hecho el año pasado. No ha sido una carrera fácil para mí, pero sabía que tenía que coger la fuga hoy. Pudimos entrar en ella y se formó un grupo muy grande. Hubo que esperar al último puerto. Los de la general pusieron un ritmo muy duro y estuvimos hasta el final con ellos. Intenté estar delante todo lo que pude y arranqué para probar suerte, ya que los otros rivales estaban pensando en la general. No pudo ser, pero termino muy contento con el resultado”.
En el pelotón, la batalla fue aún más encarnizada entre los hombres de la general. Sergio Chumil no tuvo su mejor día y se descolgó en la parte inicial del puerto, mientras que Ander Okamika cedió en las rampas finales, antes los ataques que rompieron el grupo. Karel Vacek pudo aguantar con los mejores, pero esperó a su compañero para ayudarle en el último puerto e intentar defender su puesto en el top-10 de la general, concluyendo a dos minutos del líder
La Volta a Portugal terminará este domingo en Viseu, con una contrarreloj individual de 27 kilómetros bastante quebrada y con algunos repechos exigentes, especialmente en la primera parte del recorrido.
Los tres morados honran su participación olímpica
El Burgos BH cumplió con creces en su primera participación en unos Juegos Olímpicos. Los tres representantes morados se dejaron ver en la prueba en ruta, entrando en escapadas y cortes peligrosos en una carrera muy abierta y exigente. El griego Georgios Bouglas fue el primero en lanzarse al ataque, cuando se habían superado las dos primeras horas de competición. Junto a otros tres corredores, saltó desde el pelotón tratando de recortar los doce minutos que les separaban de la fuga principal. Una aventura que parecía imposible, pero que llegó a buen término a 125 kilómetros de la meta.
El pelotón, sin embargo, no dio tregua y acabó neutralizando al grupo de escapados en el que rodaba Bouglas antes de llegar al circuito final en París. La prueba se tornó incontrolable, con numerosos ataques, especialmente en las duras rampas adoquinadas de la Côte de la Butte Montmartre. Fue entonces cuando lo probó el segundo de los morados. El mongol Jambaljamts Sainbayar atacó en dos ocasiones, lo que acabó formando un grupo perseguidor que pronto abriría una brecha de un minuto sobre el pelotón.
El escalador morado se mantuvo en este grupo delantero hasta los últimos 45 kilómetros, cuando cedió de este selecto grupo en el segundo ascenso a Montmartre. Los tres ciclistas del Burgos BH siguieron peleando hasta el final y completaron los 272 kilómetros de recorrido de la prueba olímpica. El uruguayo Eric Fagúndez terminó 55º, Sainbayar fue 57º y Bouglas acabó 75º.
La participación olímpica del Burgos BH no se detiene aquí, ya que Sebastián Mora, Aaron Gate y George Jackson competirán en el velódromo la próxima semana. La cuarteta neozelandesa disputará la persecución por equipos entre el lunes 4 y el miércoles 6, mientras que el sábado tendrá lugar la madison, con presencia de Gate y Mora.
