El director deportivo Rubén Pérez analiza la actuación del equipo en el noveno parcial y hace balance del primer tercio de La Vuelta: “Ya hemos pasado la primera semana, nueve etapas con la salida desde la Catedral de Burgos donde el equipo tuvo un poco más de tensión de lo normal, pero creo que lo hemos hecho bien. El equipo ha estado muy combativo hasta hoy mismo, que en la primera selección llevábamos a medio equipo en el grupo pese a la dureza que ha habido. Luego, quizás hemos pagado esa ambición cuando se ha apretado en la parte final. Creo que el equipo ha hecho una primera semana muy buena, siendo combativos y valientes. Mañana trataremos de descansar bien. Es importante que los ciclistas recuperen fuerzas para lo que queda todavía, porque esta semana que viene puede haber muchas opciones de escapadas que lleguen a meta, que serán muy peleadas y esperemos que podamos estar en ellas”, describió.
La Vuelta hace su primer alto en el camino con una merecida jornada de descanso en Almería. Será la oportunidad del equipo para recargar energías, planificar nuevas estrategias y descansar antes de una intensa segunda semana en el sur y oeste de nuestro país.
Diego Rubio formó parte de la primera fuga de La Vuelta y el premio de la combatividad en la segunda jornada, y se han sucedido los intentos lejanos por sorprender al pelotón. Al día siguiente, Jetse Bol llegó en cabeza de carrera al Picón Blanco y al igual que al Castillo de Cullera en la sexta etapa. En el cuarto parcial, Carlos Canal y Ángel Madrazo lideraron la fuga con la recompensa de la combatividad para este último, que también ha logrado filtrarse en una escapada de nivel en la novena etapa. Pelayo Sánchez y Ander Okamika no querido quedarse con las ganas en su debut en La Vuelta y también conformaron un grupo delantero en la quinta y octava etapa, respectivamente.
La novena jornada propuso un perfil montañoso con visos de que la escapada del día pudiera llegar a meta. Después de 64 kilómetros y de una lucha encarnizada, se consolidó un grupo de 11 ciclistas en cabeza de carrera donde se coló Ángel Madrazo junto a nombres vigilados como Caruso (Bahrein Victorious) y Bardet (Team DSM).
La fuga consiguió hacer camino con una ventaja de hasta 3 minutos y medio, pero la dureza del terreno impidió que hubiese un entendimiento claro en el grupo y la avanzadilla volvió a agitarse durante la subida al Collado Venta Luisa. La fuga llegó a meta, pero Madrazo quedó neutralizado por un pelotón también muy seleccionado en el que aún aguantaban Jetse Bol, Óscar Cabedo y Dani Navarro, el mejor en la llegada a Velefique.