En la categoría masculina, que abarcó una distancia de 9.000 metros, el atleta keniano Ronald Kwemoi y el burgalés Dani Arce intentaron marcar el ritmo desde el principio, tomando la delantera frente al grupo liderado por el campeón mundial Jacob Kiplimo. Sin embargo, el atleta ugandés rápidamente decidió revertir esta ventaja y se lanzó a la persecución de los dos escapados, alcanzando a Arce al acabar la primera vuelta.
Kiplimo y Kwemoi se mantuvieron al frente, con la ocasional compañía de Rodrigue Kwizera, pero a mitad de la competencia, el campeón mundial se lanzó en busca de la victoria con un fuerte cambio de ritmo que no tuvo respuesta y que le acercó a la victoria.
Finalmente, paró el crono en 26:00, manteniendo una considerable ventaja de 15 segundos sobre el segundo y tercer clasificado que fueron Kwemoi y Kwizera respectivamente. Ambos lucharon por el podium en un emocionante sprint que se llevó el de Kenia como recompensa a su valentía en los primeros metros de carrera.
El primer atleta español en cruzar la meta fue Nassim Hassaous, quien ocupó el séptimo lugar, seguido de Abdesamad Oukhelfen en el octavo puesto y Sergio Paniagua en el décimo.
Por su parte, Beatrice Chebet, la keniana campeona mundial de cross, repitió su victoria del año anterior en la prueba de Atapuerca, que cubría una distancia de 8.000 metros. Dominó la carrera desde su inicio y llegó a meta en solitario con un tiempo de 25:20 por delante de la ugandesa Chelangat, con un tiempo de 25:34, y la keniana Jebitok con 25:39.
Las tres corredoras africanas fueron superiores junto a Likina Amebaw, que llegó a Atapuerca tras ganar en Amorebieta mientras que por detrás el grupo perseguidor estaba muy lejos y entremedias una solitaria Megan Keith, que terminó como mejor europea de la prueba.
En la competición femenina, la primera española en cruzar la línea de meta fue Majida Maayouf, quien finalizó en el séptimo lugar con un tiempo de 27:04, seguida de Marta García en el décimo puesto e Irene Sánchez-Escribano en el undécimo.
