viernes. 22.11.2024

Hay competiciones que tienen mucho prestigio. Son esas que los grandes equipos marcan en mayúsculas en sus cartas de deseos a principios de cada temporada. Y luego hay otras que sirven de consuelo y a las que no se les da la importancia que tienen. Una de esas es la Copa del Rey, un trofeo que estamos viendo disputarse en sus primeras rondas y que suele salvar más de una temporada. 

Un título con romanticismo

La Liga solo la disputan veinte equipos y tienen posibilidades reales de ganarla tres. La Champions es un coto vedado para los grandes de Europa, equipos que no saben lo que es un campo de césped artificial o viajar en autobuses regionales cientos y cientos de kilómetros.

Pero todo ese glamour y exclusividad desaparece en la Copa del Rey. Este título está hecho para enfrentar a través de sucesivas eliminatorias a todos los equipos de España. Y decimos todos porque desde las categorías no profesionales hasta el Barça o el Real Madrid la disputan.

Es cierto que los de Primera División entran más tarde, pero en ella se encuentran en terrenos a los que no están acostumbrados. Campos helados, con césped que recuerda a los embarrados campos de los años 80 y situados en pueblos de los que Benzema o Lewandowski no han oído hablar en su vida.

Y luego están las sorpresas y las victorias de equipos que no están del todo acostumbrados a levantar títulos. Basta con ver la alegría de los jugadores del Betis levantando el trofeo de 2022 para comprender que la Copa del Rey no tiene nada que envidiar a ninguna otra competición.

¿Cuál es el actual favorito?

Si tuviésemos que darte consejos para realizar apuestas deportivas sobre el vencedor de la Copa del Rey, te diríamos que los expertos dicen que es el Real Madrid el gran aspirante. Seguido muy de cerca, eso sí, por el Barça.

Ahora bien, esto es lo que sucede todos los años. Sin embargo, cuando la copa comienza a cruzarse con la Champions y con otras competiciones, los grandes equipos rotan a sus estrellas. Los que vamos a llamar de clase media, no. Y ahí es donde tienen ventaja.

Por eso podemos ver una final Betis – Valencia como la del año pasado o Athletic de Bilbao – Real Sociedad como sucedió en 2020. Estas son las que demuestran que los pequeños tienen mucho que decir en esta competición.

A no ser que uno de los grandes no pase por un buen momento. En malas temporadas, la Copa del Rey se convierte en una tabla de salvación y se echa el resto por ganarla. Es una pena que esto no suceda todos los años.

En definitiva, la Copa del Rey es una competición que hay que valorar porque guarda parte del poco romanticismo que queda en el fútbol profesional, algo que hay que apreciar y de lo que se debe disfrutar mientras se pueda.

La Copa del Rey: un título que salva temporadas y que ya tiene favorito