En la rueda de prensa, Miguel Ángel Benavente, presidente del club, encontraba sentimientos contradictorios ante la marcha de Ocampo, compartiendo “alegría, porque entendemos que Diego Ocampo ha tomado esta decisión porque tiene sobre la mesa una oferta interesante y un proyecto interesante, con lo cual nos tenemos que alegrar, ya que el Tizona es un equipo de proyección tanto para jugadores como para técnicos y las dos temporadas que nos hemos cascado de mano de Diego Ocampo son inolvidables y creo que es normal que la gente del mundo del baloncesto se fijen en ellos”.
“Por este lado alegría”, añadía, “y por otro lado una parte de tristeza, primero porque perdemos a una persona que es entrañable en el día a día, porque la amistad siempre perdurará y nos hace replantearnos un proyecto que nosotros con la renovación de hace unos meses hasta la temporada 2027, era un proyecto de continuidad. Es lo que ha tenido este equipo siempre, se ha basado en proyectos de continuidad”, explicaba el presidente
Benavente recordaba el éxito de los proyectos de continuidad en temporadas anteriores y apuntaba que “en treinta años hemos tenido solo diez entrenadores”.
“Este equipo se basa en la fortaleza de los proyectos de continuismo. Para ello siempre tienes que confiar en el patrón del equipo, en este caso el entrenador, armarle de confianza y crear una estructura alrededor de él. Esto es lo que estábamos haciendo, ahora se interrumpe, pero esto es el deporte, pues hay que celebrar esa parte de éxito que ha generado esta situación y desearle mucho éxito a Diego en su nuevo proyecto en Manresa. Le diremos que algún jugador importante nos le ceda que aquí les tratamos bien”, añadía.
“Diego ha sabido identificar las necesidades del club, se ha ajustado a nuestra filosofía y nos ha hecho crecer”
El director deportivo, José Manuel Naveira, también ha querido agradecer a Ocampo su paso por el club y asume la situación actual y explica que “nos tiene que llenar de alegría por Diego, porque es una situación personal en la que va a un proyecto ilusionante y porque deja una impronta aquí muy importante”.
Naveira ha recortado que “él (por Diego) ha sabido identificar las necesidades del club, se ha ajustado mucho a nuestra filosofía y nos ha hecho crecer desde el primer minuto”.
“Cuando llega una persona como Diego hasta que se va, que aporta tanto, que se implica tanto y nos hace crecer, hay que darle las gracias por todo esto”. “Hay que estar satisfechos por todo lo que ha sucedido estos dos años y medio y sobre todo, ahora mismo, gracias al esfuerzo de todos, somos un equipo mucho más atractivo que cuando el vino, con una apuesta arriesgada para una persona con su currículum en LEB Plata fue valiente, y nos ha llevado hasta aquí.
El agradecimiento y el valor de todo lo que ha dejado en el club y la impronta de trabajo de toda la gente que ahora está ilusionada con este proyecto, no merece otra que, “muchísimas gracias”, añade.
“El entrenador, sin los jugadores, no hacemos un buen trabajo”
En su despedida, Ocampo ha querido recortar el crecimiento del club desde su llegada y asume que “el Grupo Ureta Tizona ha cogido velocidad de crucero y hay que seguirla manteniendo”. Un trabajo que no quiere asumir como propio y que forma parte de todos los que componen el club.
“Todo esto no es posible si no se trabaja en equipo”, apunta. “Ocampo poco ha hecho, ha ayudado en lo que puede, pero yo pongo en valor la oportunidad y la confianza que la gente que ha estado en el club me ha dado. Eso probablemente me ha ayudado a dar una buena versión de mí como profesional y como persona, sin esa confianza, si no te dejan hacer, si no te escuchan, si te dejan trabajar con el equipo, si te escuchan tus propuestas, pues todo es más fácil. Y eso me ha dado, probablemente, a dar mi mejor versión”, añade.
“Todos debemos estar muy orgullosos y sobre todo yo estoy muy agradecido porque he aprendido mucho, creo que he intentado aprovechar la oportunidad y repito, creo que las gracias es para todo el mundo que ha colaborado, y la gente invisible, para mí, es muy importante.
Cuando hablo de gente invisible coge un rebote que no se ve, que hace un bloqueo y hace otro, pero aquí, hay más rebotes en el crecimiento de un club, que es la gente de colegios que ha colaborado, entrenadores que se han sumado a la causa, entrenadores que han cambiado su forma de pensar por formar un poco mejor a los niños. Que tengamos ahora niños en la escuela que tienen dificultades de aprendizaje, que para mí me llena de orgullo que podamos empezar a tener una línea con niñas, que promocionemos el equipo femenino, que nuestro club ahora mismo es inclusivo y todo el mundo que quiera estar, que tenga ilusión, va a estar aquí y no es para nada algo cerrado y de élite, la competitividad llega primero, incluyendo a todo el mundo y creo que es lo que hemos hecho entre todos. La herencia que se queda es buena para seguir caminando”, apuntaba.
“Mi decisión ha sido muy sopesada y para mí es un reto”
Respecto a su marcha, Diego explica que su decisión “ha sido muy sopesada y para mí es un reto. Yo siempre digo a los jugadores que hay que exponerse a los retos. Lo fácil era quedarse, lo difícil es todo lo que se ve y no se ve de irse, es difícil. Desgraciadamente no sé por qué, lo difícil y lo que reta me gusta mucho. Luego saldrá como saldrá, pero quiero ponerme ahí”.
Ocampo no se ha querido ir sin dar las gracias. “Antes de nada la palabra es <gracias>, gracias a la directiva, a Fernando Andrés, a Miguel Ángel, a José Manuel Naveira por la oportunidad de estar aquí y sobre todo por dejarse ayudar. Creo que hemos incrementado mucho la masa de gente que colabore con el club. Yo he hecho poco, simplemente dar ideas, pero tener gente en la directiva que ayude, tener más gente en la oficina profesional que ayude, tener colaboradores del Tizona que ayuden sin pedir nada a cambio, que están aquí en los partidos, fuera de los partidos, ayudando desde el corazón, eso dice mucho de lo que es el club y de lo que hemos crecido”.
“Gracias al club de nuevo por la comprensión a la hora de entender mi decisión”, añadía.
Ocampo quiere “buscar ese reto”. Eligió finalmente Manresa porque conoce “bien el club, la gente que está en el club ahora, que me genera mucha confianza. Se de la dificultad que tiene la ACB y se la dificultad que tiene entrar de nuevo. Aquí tiene mucha dificultad, porque hay que seguir creciendo. Luego en la vida no está solo uno. Si estuviese yo solo sería más fácil, pero arrastras a otra gente y preocupas a otra gente, entonces hay que sopesarlo bien e ir en las condiciones adecuadas y así ha sido”, apuntaba.
Sin embargo, no quiere apuntarse el mérito de la gran temporada realizada por el equipo y explica que “un entrenador depende de mucho; el club y su entorno, personal y profesional te ayuda a estar a gusto, pues rindes más, y si los jugadores, por su actitud, es fundamental, yo no se entrenar jugadores que no se esfuercen mucho, es una debilidad que tengo, y si lo hacen, me facilitan mucho mi trabajo, por lo que al final, como todo trabajo en equipo, todo el mundo sale beneficiado.
“El éxito no es una improvisación, el éxito viene de una forma de trabajar”
En la despedida tampoco ha faltado Fernando Andrés quien “entiende su decisión”. “Ha sido una decisión meditada, no fácil como él a dicho, y como objetivo su progreso personal y yo creo que tanto a jugadores como a técnicos, desde el Tizona salen reforzados, es que nosotros hemos hecho una buena labor. Entiendo que esa es la motivación que él tiene para tomar esta decisión”.
El patrón se ha sumado a un “agradecimiento infinito” y apunta que Diego “se va por la puerta grande”. “La vida da muchas vueltas y quizá algún día le tenemos en otra rueda de prensa similar aquí en Burgos. La vida es así y hay que asumir esta realidad”, manifestaba.
Para Fernando Andrés, “el éxito no es una improvisación, el éxito viene de una forma de trabajar con la cual nosotros como empresarios la mayoría de nosotros, tenemos muy claro que cuando hay una persona que entra en tu entorno, lo más importante es darle libertad y desde el primer día que contactamos con Diego, la libertad de solicitar aquello que necesitaba y nosotros no nos hemos inmiscuido en ninguna de sus decisiones deportivas”. “Eso yo creo que genera confianza y para nosotros ha sido el entorno donde hemos trabajado con el éxito”, apuntaba.
“Creo que todos los jugadores tienen que estar tremendamente agradecidos porque todos han salido sabiendo más, más valorados y desde luego su paso por el club ha sido una lección magistral del amigo Diego. Nosotros, desde el punto de vista empresarial, también salimos reforzados, una vez más demuestra que el esfuerzo y el trabajo tiene su recompensa, que es también lo que nosotros vivimos a diario en nuestras actividades empresariales y después también ha destacado que es trabajar en grupo”, añadía.
Para Fernando, “no hay cosa más importante en un equipo, que el grupo permanezca sobre las individualidades”. “Yo creo que el Tizona ha sido un ejemplo en el que todos los jugadores han estado a una y las individualidades no se han hecho notar en el conjunto del grupo. Creo que es una lección magistral para nuestras empresas porque trabajando en grupo, nos da el éxito”.