No pudo ser. El Club de pelota Urbión no pudo vencer en la gran final del Campeonato de Castilla y León de División de Honor disputada en la localidad de Covaleda. Su rival, uno de los más fuertes: el Club Pelota Paladín de Salamanca, que de nuevo revalida el título como campeón regional.
Emilio Cabrerizo jugó el primero de los dos encuentros y lo hizo contra un Galgo IV que remontó un 5 a 1 en su contra hasta dejar al durolense en 18 a 6. Este marcador ya ponía muy cuesta arriba conseguir el título, ya que obligaba a vencer a sus compañeros en el encuentro de parejas por un marcador muy holgado de un máximo de 22 a 9, algo que no pudo ser. Molina VII y Hernando II jugaron contra la pareja formada por Serano y Plaza y, a pesar del esfuerzo, los pinariegos terminaron perdiendo por 18 a 22.
Antes de la final del Campeonato de Castilla y León de División de Honor se disputaron también dos partidos de la Copa Presidente, una competición a nivel regional que agrupa a los clubes de Primera Categoría y al quinto clasificado de División de Honor. Se midieron los equipos Amor de Dios y Paladín B, consiguiendo este último la victoria en ambos encuentros de mano individual y parejas por 18-4 y 22-11 respectivamente.