El Hereda San Pablo Burgos retorna a casa para recibir a Casademont Zaragoza este sábado, desde las 18:00 horas, en el Coliseum, en un importante partido para salir de las posiciones de descenso. El equipo que dirige Paco Olmos tratará de apoyarse en los aficionados burgaleses para pelear por una posible victoria que tendría valor doble, al poder obtenerla ante uno de los rivales directos en el camino hacia la permanencia. Los aragoneses visitarán el parqué castellano en pleno proceso de cambio, con un nuevo entrenador, Dragan Sakota, y un fichaje con talento, Sean Kilpatrick.
Después de haber encajado una derrota en la visita a Tenerife en un duelo muy competido, el Hereda San Pablo Burgos quiere volver a firmar un resultado positivo en la temporada de Liga Endesa, intentando imponerse a Casademont Zaragoza, lo que le podría llevar fuera de la penúltima plaza de la clasificación que ocupa al inicio de esta jornada.
Para el entrenador de los que mañana ejercerán de locales, este es un “partido para ser nosotros mismos”. Paco Olmos ha reconocido en la rueda de prensa previa al choque: “Todo Burgos, no solo los jugadores, el club y el staff, sabe de la importancia del encuentro”. Sumar un triunfo este sábado supondría dar un paso significativo en la búsqueda de la salvación: “Debemos llegar con la energía, con la intensidad y con la cabeza en el partido. Es momento de jugar efectivo”. El técnico valenciano ha apuntado: “Si queremos aprovechar el plus de nuestra afición, tenemos que meterla en el partido”.
El camino para hacerse con la victoria, pasará por “no tener apagones”, es decir, “podemos tener algún mal momento de juego, pero no nos podemos salir del partido”, ha explicado Olmos, que ha añadido: “Desde el salto inicial, tenemos que generar un impacto de partido importante para que nosotros podamos manejar el ritmo y no ir a contracorriente”.
Se espera que, a excepción del base Ali Nikolic, que continúa inmerso en el trabajo para recuperar sus problemas de cadera, el resto de la plantilla pueda estar a disposición de los entrenadores para comparecer en un importante compromiso ante un rival que se encuentra en pleno proceso de cambio.
Casademont Zaragoza visitará la cancha burgalesa desde la decimosexta posición de la tabla, una por encima del Hereda San Pablo Burgos, que marca la zona de descenso. Los aragoneses atesoran un balance de 8 victorias y de 16 derrotas, con un partido más en el global que los castellanos (7-16). Han caído en sus últimos cuatro compromisos de Liga Endesa, el último de ellos ante Valencia Basket (81-79), en un duelo en el que dispusieron de un último triple sobre la bocina para haberse llevado el partido.
Los zaragozanos han incorporado estos días al veterano entrenador Dragan Sakota para dirigir su banquillo y al escolta Sean Kilpatrick, un jugador con talento y con experiencia en la competición de acb. “Siempre que hay un cambio de entrenador pasan cosas”, ha advertido Paco Olmos en su comparecencia, en la que ha hablado de la amplia experiencia del técnico serbio, aunque esta vaya a ser su primera vez en la Liga Endesa. “Tenemos que estar atentos a ver qué cosas cambian, si la rotación es diferente y si algún jugador modifica su rol”, ha señalado.
La plantilla del cuadro aragonés está “compensada con buenos jugadores y con experiencia”, en un roster en el que están presentes hasta tres jugadores con pasado en Burgos: Dino Radoncic, Deon Thompson y Omar Cook. Además de los viejos conocidos para la afición del Coliseum, son varios los nombres que sobresalen en las filas de Casademont Zaragoza. Jordan Bone es uno de los pilares del equipo, con unos promedios de 14,8 puntos, 2,6 rebotes, 2,5 asistencias y 13,4 créditos de valoración, además de Adam Waczynski (10,1 puntos, con un reseñable 44,9% de acierto desde el perímetro, 2,3 rebotes y 10,8 de valoración). En el apartado reboteador, sobresale Tryggvi Hlinason (4,9 capturas por duelo), y en el de asistencias, Omar Cook (3,8 pases de canasta de media).
La situación sobre la clasificación de los dos contendientes de mañana hará que la victoria final tenga un valor doble: “En este tercio final de la competición no cuentan solo las victorias, sino cómo quedan los emparejamientos”. El partido de la primera vuelta entre ambos se saldó con un claro triunfo del Hereda San Pablo Burgos (54-75), por lo que “en caso de lograr la victoria, tendríamos dos victorias y el basket average ganado”, ha recordado Olmos.
La solidez defensiva y la intención de cuidar mucho el balón se presentan como las dos principales claves para que los castellanos puedan conquistar el triunfo final, en una tarea para la que contarán con el apoyo de la afición, que podrá volver a llenar hasta su máxima capacidad el pabellón en busca de la que sería la octava victoria de esta temporada de Liga Endesa. El encuentro entre el Hereda San Pablo Burgos y Casademont Zaragoza arrancará este sábado, a las 18:00 horas, en el Coliseum.