El evento, que congregó a 66 parejas procedentes de la comarca de Pinares de Burgos y Soria, así como de otras zonas, consolidó su reputación como un encuentro clave para los amantes de este juego tradicional.
Dinámica y emoción en las partidas; tras cerrar las inscripciones a las 17:00 horas, se realizó una eliminatoria previa entre 4 parejas para definir el cuadro definitivo de 64 participantes. A las 17:15, dio inicio la competición en las instalaciones del Centro de Día de Canicosa, donde las partidas se distribuyeron entre la planta superior (eliminatorias iniciales) y el comedor (fases finales). La jornada destacó por la deportividad y el ambiente festivo, con partidas paralelas en las mesas del bar.
Puntuable para el Gran Premio 2025
Este torneo, integrado en el Circuito de la Mancomunidad Alta Sierra de Pinares, otorgó puntos para el Gran Premio de Guiñote 2025. Los participantes acumularon 24 puntos por pareja, mientras que los cuartofinalistas sumaron 44. Las posiciones finales repartieron hasta 54, 64, 74 y 84 puntos para los 4o, 3o, 2o y 1o clasificados. Los próximos eventos del circuito serán en Castrillo de la Reina (15 de marzo) y Quintanar de la Sierra (12 de abril).
Los cuartofinalistas, premiados con 44 puntos a cada pareja.
Julio Manso y Luis Manso, de Hontoria del Pinar
José Antonio García y José Mary Sanz de Salas de los Infantes y Navaleno
Beni Marcos y Alfonso Ibáñez de Canicosa de la Sierra
Saturio Corredor y Oscar Peñamedrano de Matamala
Ganadores y entrega de premios
La final coronó a las siguientes parejas:
1º: Mario Gómez y César Condado (San Leonardo de Yagüe) – 800 € y trofeo.
2º: Jerónimo Martín y Carlos de Rioja (Vilviestre del Pinar) – 300 € y trofeo.
3º: Julián López y Santiago Pascual (Espejón) – 100 € y trofeo.
4º: Martín Encabo y Tomás Peñaranda (San Leonardo de Yagüe) – 50 € y trofeo.
La entrega de premios puso el broche a una jornada que ya anunció su tercera edición en 2025., estuvieron presentes los premiados y los promotores César Domingo “Paturro” y el coordinador deportivo Roberto Martínez, El evento no solo reforzó la tradición del guiñote, sino que también consolidó a Canicosa como epicentro lúdico y social de la Sierra de Pinares.
