En la sexta semana de la temporada de barro llegó el Campeonato de Europa. Las campas de Col du Vam presentaron un circuito con muchas subidas y barro para acoger una carrera incendiada desde el comienzo. Pasado el primer codo, una caída frenó el avance del alicantino y Felipe Orts la esquivó con un paso por boxes, para poco después lograr rodar en el primer grupo. La estrategia de Orts apuntaba grandes sensaciones, pero la armada belga tenía otros planes sobre las colinas neerlandesas.
El ritmo en cabeza fue a más y el campeón de España sufrió en los pasos por el Vamberg. La consecución de metros de desnivel y la falta de zonas técnicas privaron al ciclista de recortar diferencias y tuvo que remar en solitario para concluir la prueba en una 17ª plaza, que sabe a poco aun teniendo en cuenta que no favorecía a las prestaciones del alicantino.
Al finalizar, Orts se mostró autocrítico con su carrera: “He salido muy bien, al comienzo he librado un tapón que se ha hecho, pero la verdad que las sensaciones no han sido buenas. El circuito me parecía muy exigente, consistía en subir el repecho y luego dejarte caer. No había ninguna zona técnica y no se podía ganar tiempo, más que en la subida al muro de Vamberg. He intentado poner mi ritmo y al final he terminado el 17º. No estoy contento con el puesto, pero viendo cómo era la carrera, tampoco creo que sea porque esté mal físicamente o porque haya hecho mala carrera, simplemente no era el día”, admitió.
La actividad competitiva de Orts regresa a Bélgica la semana que viene para disputar dos pruebas de nivel. El jueves, el campeón de España afrontará la tercera prueba de la Telenet Superprestige, el Jaarmarktcross en Niel, que presume de un trazado para rodadores, con obstáculos artificiales y un amplio tramo de arena. El sábado será el turno de una nueva prueba de la serie Ethias Cross, en este caso el GP Leuven, el cual cuenta con un circuito muy técnico, ratonero y con su característico doble sector de toboganes.