Completada la primera semana de la temporada sin carreras, Felipe Orts retoma la competición con un bloque muy intenso, pero con la seguridad de encontrarse en un gran momento de forma y de haber podido asimilar el trabajo de los últimos días. La semana comienza con la prueba en Heusden-Zolder, que pertenece a la serie de carreras Telenet Superprestige. La localidad belga tiene preparado su tradicional recorrido junto al circuito de automovilismo, cuyos tramos de asfalto junto a los senderos sobre césped permiten una carrera muy acelerada. Los tramos más rápidos se interrumpen con pequeños giros que conducen a la zona más montañosa en el último tercio del circuito.
Tres días después, el jueves, Orts afrontará la que será la última carrera del año en el Azencross de Loenhout. A diferencia del anterior, en esta ocasión el trazado es más lento y técnico. El perfil es llano pero la dificultad se incrementa con barreras, escaleras y dos pasos elevados, que se complementan con caminos embarrados difíciles de cruzar y que pueden obligar a ir a pie. Todo ello favorece al ciclista del Burgos BH que en su última participación en 2019 hizo el 12º.
Felipe Orts examina con optimismo las pruebas: “Zolder es un circuito que me gusta porque es súper rápido. En sub-23 hice carreras muy buenas y en élites, por unas cosas o por otras, la verdad es que nunca he conseguido hacer un buen resultado. Es una carrera buena para intentar coger un buen grupo, tirar hacia delante y ver hasta dónde se puede llegar. Loenhout es un circuito que me encanta, es una de mis carreras preferidas. Estoy con ganas, después de los últimos resultados en Copa del Mundo, creo que llego muy en forma a la gira de Navidad y hay que intentar aprovecharlo”, comenta.