Necesitaba Grupo Herce Soria una victoria para comenzar el 2024 con una dinámica positiva y los hombres de Alberto Toribio lo lograron por 3-0 doblegando a un Arenal Emevé Lugo que dejó una buena imagen en Los Pajaritos (25-21, 25-15, 32-30). Los celestes tuvieron un susto que quedó en nada, en el tobillo de Bruno Cunha, peor parte se llevó José Luis Linares, que no pudo seguir en el tercer set por un esguince de tobillo. Fueron las peores noticias de un encuentro disputado y especialmente emocionante en el tercer parcial, donde los dos equipos tuvieron sus opciones, protagonizando un resultado maratoniano.
Saltaba Grupo Herce Soria a la cancha con Aulisi de inicio como novedad y ganas de ofrecer una victoria como regalo de Reyes a su afición. No obstante, los lucenses no tardaron en mostrar una carta de presentación en la que advertían de que no iban a ser un rival cómodo. De hecho, se produjeron alternativas en el marcador en la primera parte de la manga, con un 9-11 que obligaba a Toribio a solicitar tiempo muerto. El parón dio sus frutos, los sorianos lograron hilvanar varios aciertos para colocarse 16-14 y forzar que ahora, fuera José Valle quien solicitara tiempo muerto. El acierto de Linares en el remate no iba a ser suficiente para contrarrestar la recta final de set de los sorianos, donde impulsados por Aulisi, bajaban el telón del primer acto con solvencia (25-21).
En la segunda manga Grupo Herce Soria fue claramente superior, pero tampoco fue un juego tranquilo. No obstante, cuando el cuadro soriano trataba de marcharse en el marcador en los primeros compases, con 7-3, Cunha chocaba con Domenech tras un bloqueo y sufría una torcedura de tobillo que hacía saltar las alarmas celestes. Afortunadamente, Cunha regresaría a tiempo de ver cómo el 15-10 obligaba al cuadro gallego a parar el partido. Tras la reanudación el opuesto portugués disipó con su rendimiento cualquier duda sobre su estado físico, siendo historia el resto del juego (25-15).
El duelo estaba encarrilado por el cuadro local, pero los gallegos no se iban a ir de Soria sin vender cara su piel hasta el final. Por su parte, Toribio daba entrada a Davi Tenorio en el centro de la red por el
argentino Flores, y a los sorianos les costó acoplarse (7-10). Toribio paró el juego y de nuevo, los suyos reaccionaron, mientras Tenorio también empezaba a sentirse más cómodo, comenzando a ser protagonista en el bloqueo y también en el ataque (18-16). El cuadro celeste iba a tener la oportunidad de cerrar el set en el 25, pero Cunha no lograba cerrar la bola de ataque, igualando Emevé en el 24-24. A partir de este momento se vivió la mayor emoción del duelo, con los gallegos en las manos de Aurelio Rodríguez y un Max Schulz desatado. Seis bolas de partido tendrían los sorianos, tres los lucenses, los dos equipos brindarían acciones espectaculares buscando ganar, siendo finalmente los locales los que se impondrían por 32-30.