Las sensaciones de cierto entendimiento entre ambos grupos ha quedado atrás y la actitud de los argentinos, poniendo trabas al trabajo administrativo realizado con el fin de ir solucionando los problemas, ha sido el detonante para que el grupo de empresarios burgaleses presente una querella en los tribunales por administración desleal ante la falta de colaboración por parte del grupo minoritario, además de la preocupante situación económica en la que está desembocando la situación.
Pero la mayor preocupación actual, por parte de los empresarios burgaleses, se encuentra en la posibilidad de que quede algún pago pendiente y no conocido que provoque un problema a mayores.
Aun así, se sigue insistiendo en que la grave situación no va a impedir acometer las obligaciones impuestas por LaLiga y que el Burgos compita la próxima temporada en la división de plata del fútbol español.
Los pasos se están dando y, de hecho, los jugadores han cobrado las nóminas retrasadas, así como se han gestionado el pago de las primas que a falta de unos flecos, están garantizados. En esta situación se confía que se vayan retirando las denuncias presentadas en un plazo breve.
Lo que sigue parado es, al menos de cara al público, la gestión deportiva. La falta de poderes y firma de los dos consejeros que forman parte del grupo Yucon hacen que no puedan ser materializados contratos ni realizar otros movimientos de cara al cercano inicio de temporada.