La aportación en la cancha de Pérez en el pasado curso fue mucho más allá de los siete set disputados, ya que su experiencia y veteranía fue fundamental para los jugadores más jóvenes, así como su cercanía y proximidad al cuerpo técnico. No obstante, si hay una faceta por la que Pérez ha sido absolutamente imprescindible en la campaña pasada fue por su papel como galeno en un marco deportivo y social marcado por la pandemia mundial provocada por el COVID-19.
Pérez no oculta sentirse “ilusionado” con la renovación por su gran afición a jugar al voleibol, de ahí que indique: “Aunque suene raro, tengo la ilusión del primer día”. Reconoce que no es fácil en su caso compaginar el trabajo con los entrenamientos, y que “cada año cuesta un poco más, también mantener la forma”, pero considera que una vez que se pone las rodilleras algo se mueve por dentro practicando deporte.
El soriano hace balance de una temporada pasada “rara” porque a pesar de que había más equipos en la Superliga “se ha pasado volando”, lo que suele ser un buen síntoma de estar enganchados a la competición, pero no oculta de la complejidad de la misma por temas sanitarios, que por su condición de médico del equipo, ocupaban en gran medida sus temores y preocupaciones. “Había protocolos que o no estaban claros o los iban modificando. Hemos intentado hacerlo de la mejor forma posible primando la salud”, asume, indicando que el hecho de no ser un deporte de contacto jugaba en su favor, no así en el caso de los desplazamientos. “Era el principal riesgo, de hecho, al final, acabamos teniendo la mayor incidencia por un viaje, el más largo de la Liga a Almería”, recuerda. En definitiva, una experiencia nueva que ha sido todo un reto desde el punto de vista profesional y que espera “que no se vuelva a repetir”, pese a que asume que la próxima campaña también tendrá complejidad por la enfermedad con la prolongación de medidas de prevención y test.
El próximo curso estará marcado por el cambio en el banquillo, con la llegada de Alberto Toribio, una persona con la que Pérez recuerda haberse medido como jugador en categorías inferiores en la selección autonómica y ya cuendo entrenaba a Elche y Tarragona, época de la que Jaime recuerda “una gran campaña en la que jugaron muy bien”.
El colocador reconoce que le han llegado buenas referencias suyas y recuerda que cuenta con mucha experiencia. Hasta el momento ya ha tenido la oportunidad de hablar con él, y asume que su papel de jugador veterano será necesario en un equipo con mucha juventud, para “levantar los ánimos” cuando lleguen los errores habituales y “rebajar los ánimos” cuando sea necesario.
En cuanto a la llegada de Álvaro Gimeno, Pérez reconoce que Gerard Osorio dejó un listón muy alto como opuesto, pero también destaca que le llegan muy buenas referencias de su nuevo compañero.