Victor Langellotti ha demostrado ser uno de los corredores más fuertes del Tour de Omán. El ciclista del Burgos BH terminó sexto en Jabal Haat, una ascensión rampas de hasta el 12% de desnivel. El escalador del Principado tuvo buenas piernas para resistir en el grupo de una decena de favoritos que se acabó jugando la victoria al sprint. Además, con este resultado se coloca octavo en la clasificación general, a pocos segundos del líder.
El otro nombre propio del día por parte del Burgos BH fue Alejandro Franco. El corredor más joven del equipo -21 años- formó parte de la escapada, que se creó prácticamente de salida. Junto a otros cuatro rodó en cabeza de carrera hasta ser neutralizado a seis kilómetros del final, justo antes de la decisiva subida. El pelotón se redujo rápidamente al comenzar esta ascensión.
Pelayo Sánchez, Mario Aparicio y Victor Langellotti se posicionaron bien y resistieron en el grupo delantero hasta la parte más dura. En las rampas del 12%, ubicadas en el kilómetro final, varios rivales atacaron y el monegasco del Burgos BH reaccionó, saliendo a su rueda. Se formó un pequeño grupo de nueve ciclistas que terminaron disputándose el triunfo al sprint. Langellotti cruzó la meta en sexto lugar y se mantiene entre los mejores de la general de cara a las dos últimas etapas.
Victor Langellotti: “Hemos intentado pasar el día lo más tranquilo posible. Todos los compañeros han trabajado muy bien y nos han colocado delante al pie del puerto. En la subida final íbamos bien Aparicio, Pelayo y yo. Ha sido muy duro, pero me he encontrado bastante bien. Lo hemos dado todo hasta meta, pero no hemos podido ganar en el sprint. Termino bastante contento con la forma y con el trabajo y compromiso de todo el equipo. Mañana esperamos hacerlo igual y poder pelear por la general el último día”.
Este martes tendrá lugar la cuarta y penúltima etapa del Tour de Omán, la más larga de esta edición. Los corredores deberán recorrer un total de 205 kilómetros con salida en Izki y final en Yitti Hills, una ascensión ubicada en las proximidades de Mascate. El perfil es mayoritariamente llano, hasta los últimos kilómetros, donde se encadenan dos subidas cortas, pero explosivas, que seleccionarán de nuevo el pelotón y podrían eliminar a los velocistas.
José Manuel Díaz recupera sensaciones en su tierra
El jienense José Manuel Díaz Gallego fue el mejor corredor del Burgos BH en los complicados tramos de ‘sterrato’ de la Clásica de Jaén. En una carrera que se rompió a más de 90 kilómetros de meta, el ciclista de 28 años fue capaz de resistir con los mejores y firmar una meritoria 12ª posición. Un resultado que refuerza su moral de cara a la Vuelta a Andalucía que arranca este miércoles.
Camilo Ardila, uno de los fichajes del equipo morado para esta temporada, fue protagonista en el inicio de la prueba. El colombiano formó parte de la fuga de cinco ciclistas que hizo camino en las primeras ascensiones de la jornada y que llegó a liderar con casi seis minutos de ventaja. Sin embargo, en el segundo de los sectores de tierra, el que tenía pendientes más pronunciadas, sufrió un pinchazo. Ardila intentó volver a cabeza de carrera, pero finalmente fue neutralizado por el pelotón.
Este grupo que le dio caza apenas contaba con unas 30 unidades, ya que se había fragmentado en esa misma subida ubicada a más de 90 kilómetros de la llegada. En él se encontraba José Manuel Díaz Gallego, que se mostró fuerte en este primer momento clave de la carrera. Por detrás perseguían Cyril Barthe y Antonio Angulo, pero no lograron contactar, ya que el grupo volvió a fracturarse.
El que acabaría siendo el ganador de la clásica, Tadej Pogacar, atacó en el cuarto tramo de tierra. Tras él se formaron dos grupos perseguidores, con Díaz Gallego ubicado en el segundo de ellos. El ciclista del Burgos BH no bajó los brazos y, en la última vuelta al circuito final, ambos se fusionaron. Llegaron nuevos ataques en el sector final de grava y José Manuel lo dio todo para acabar en la 12ª posición en Baeza.
José Manuel Díaz Gallego: “Arrancaba con mucha motivación por ser la carrera de casa. Había pasado un proceso vírico en la Volta a la Comunitat Valenciana y no había tenido allí las mejores sensaciones, pero ahora ya estoy recuperado. Ha sido un día muy duro. Me ha acompañado la suerte de no tener averías mecánicas o caídas. A pesar de intentar alcanzar al primer grupo y haberles cogido finalmente, no hemos podido estar en la pelea por el podio. Me hubiera gustado estar en el top-10, pero, viendo la gente tan buena que había delante, termino muy satisfecho. Además, de cara a la Vuelta a Andalucía esto es un plus de motivación. Espero que sea el inicio de algo bueno”.